¿Está confuso, hijo mío? es necesario coraje para modificar, para decidir y osar. La vida, hijo mío, solo permite la victoria de aquellos que osan, que deciden, que realizan. Cuando la crisis visita a mis hijos, es que ya es hora de modificar alguna cosa.
¿La crisis es sentimental? es necesario modificar la visión al respecto de sí y del otro y promover los cambios. El amor solo sobrevive si fuera alimentado, adobado y regado con cariño, dulzura, pequeños gestos; en fin, una serie de cosas aparentemente pequeñas, muy importantes para mantener la vida sentimental.
¿La crisis es económica? ¿qué tal modificar la forma de administrar su vida, sus negocios y sus propis aspiraciones? la crisis, cuando se presenta en el área social, es una invitación a la reevaluación de sus posturas, de su forma de ver la vida y de su envolvimiento con el mundo y la sociedad… Cualquier crisis, hijo mío, es una forma más directa que la vida encuentra de decirnos que tenemos que modificar algo o nosotros mismos. Eso no es fácil, ¡yo sé! pero es posible realizarlo. Los desafíos existen para estimular a la gente a crecer, y encontrar una salida más simple, o para empujarnos en un rumbo a una solución que está muchas veces a nuestro lado todo el tiempo. Es que la gente se acostumbra fácil con la buena vida y se acomoda.
Dios ayuda a quien temprano madruga – ese aforismo popular es reflejo de la más pura realidad. Es fundamental comenzar temprano a organizarse y procurar soluciones. Cuando hablo de organización, mis hijos piensan que es algo difícil de realizar. Pero afirmo que las cosas solo son difíciles mientras usted piensa que es difícil. Cuando mis hijos decidieran que es necesario, que es posible, y así alíen su voluntad de realización al conocimiento de su necesidad, ahí será fácil. Reclamar, llorar y posponer decisiones no resuelve problema alguno.
Más allá de eso, hijo mío, hay algunas cositas que usted podrá hacer en beneficio propio. No posponga aquello que usted tiene que hacer. Posponer es una forma de sabotear a sí mismo. No procure culpables o culpas, vaya atrás de solución y asuma su responsabilidad. Aprenda a organizarse y actuar.
Mis hijos están acostumbrados a reaccionar y, entonces, no conquistan la victoria. Lloran y lamentan, pero todavía eso es una reacción. Sea una persona activa. En vez de reaccionar, haga. Una acción es mucho más inteligente de lo que una reacción. Es necesario tener coraje para cambiar. Las crisis son el grito de la vida llamándonos a la modificación.

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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal? 
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.