Mensaje: 28-07-14.
Templo: Umbanda Cristiana Espiritual.
Entidad: africano arranca folha da bahía.
Médium: Pai de Santo Cacho de Oxalá.
El templo no tiene que tener miedo.
Puede usted sentir presión ¿cierto?
Las creencias espirituales, la palabra lo está diciendo… ¡no son creencias terrenales, sino espirituales! Se deben a lo espiritual y no a los hombres, con respecto a todos los hombres del mundo.
Usted [referencia a persona presente] o quién sea… mañana baja una entidad… quién sea y viene trayendo un mandato con mucha autoridad, eso tiene que ser respetado si no vaya a las creencias terrenales donde hablan los hombres y van a escuchar que hablan de un Diablo, van a escuchar que Dios sabe por qué hace las cosas y usted se está muriendo ¿comprenden? ¡yo respeto todas las creencias!
Hablan de un Diablo que no existe y hablan de un Dios que no conocen ¿comprenden? ¿quién habló eso? ¡el hombre! ¿comprenden? Eso es algo terrenal ¿comprenden? Casi que como el vecino que posiblemente dé una mano más grande ¿comprende? Porque va a ayudar en lo que puede ¿comprende la diferencia? ¡bueno!
Este templo ya habló que nadie es dueño de la Umbanda; nadie es dueño de Quimbanda; nadie es dueño de ninguna entidad de luz; nadie tiene esclavo a Nuestro Padre; nadie es dueño de Nuestro Padre; ninguna religión es dueño de Nuestro Padre porque Nuestro Padre no tiene religión, nadie es dueño del Plano Espiritual de Luz… ¡nadie!
Solamente los hombres hablan de estructuras, de papeles, de maneras de proceder… “¡esto es así!”, “¡no puede ser de otra manera!” Es casi como que están diciendo a Dios “si usted viene mañana tiene que hacerlo esto porque yo tengo ese conocimiento y usted [en este caso Dios] tiene que respetarlo” ¿comprenden? Y no es así. El plano espiritual no es los hombres, Dios no es los hombres; nuestro Padre no es obediente a los hombres, el plano espiritual no es obediente a los hombres sino que el hombre tiene que ser obediente a Nuestro Padre ¿entienden? Si realmente creen en Nuestro Padre, si los hombres creen… ahora si ellos creen que son Dios en la Tierra y hablan para el mundo “yo soy el elegido de nuestro Padre”, “yo estoy más cerca de él que usted”… Yo estoy en la Tierra como lo está ella [referente a una de las presentes] ¿dónde está uno más cerca de Nuestro Padre? ¡todos estamos en la Tierra! Nosotros somos una materia [referencia a la vida en la materia, la carne], no somos un Espíritu, ¿comprenden? Hay muchas confusiones y muchas faltas de respeto. Si hablamos de creencia, aquel que dice “yo no creo en nada” está liberado de ésta palabra pero los que creen que son la autoridad en la Tierra y piensan que las entidades hacen lo que ellos quieren, esa persona está errado. Lo mismo quisieron hacer con Nuestro Padre ¿comprenden? Yo hablo porque les quiero dar tranquilidad a nuestro Templo, por las presiones.
Nadie es más ni mejor hijo de Nuestro Padre ¿comprenden? Todos somos hijos de Nuestro Padre, cada uno cumpliendo una misión, en lo que pueda hacer, sea en la familia, sea en el pueblo, sea… cada uno sabe de qué manera puede sentirse mejor ¿comprenden? Así se esté muriendo. Muriendo… muriendo… pero siempre dando una mano, que uno de esa manera dará vida.
Chico Xavier de “Aruanda” dice:
En el presente mensaje hemos podido constatar una alusión muy clara por parte de esta entidad del pueblo africano que milita en la Umbanda que nos dice sobre la necesidad de saber discernir entre lo espiritual y lo terrenal no confundiendo las cosas Creadas por Dios y relacionadas al Plano Espiritual y al Espíritu en sí de aquellos dogmas y estructuras, los sistemas imperfectos forjados por los hombres que los proclaman y realzan como líderes de una religión forjada por ellos, de ahí la concesión dadas a sí mismos como figuras autoritarias dentro de una Creación donde son sencillamente un hombre [especie] más con un cuerpo, un estado de evolución, un karma, deberes y en conjunto un propósito o misión a veces designada, otras veces selecta.
La interpretación respecto a Dios, lo espiritual partiendo de estructuras y sistemas de creencias son subjetivas, nacidas de la comprensión de esos líderes que le dieron origen y repletas también de sus limitaciones, confusiones e imperfección. Por el contrario, el lenguaje espiritual que se identifica plenamente al sentir del Espíritu y su manera de percibir las cosas sí nos da la posibilidad, no de crear a Dios a imagen y semejanza nuestra, sino darle una comprensión sentida, vivida y literalmente real de lo que es o de quién es. El alma que es el promotor de la vida, por tanto, vida, tiene que vivir y así es que comprenderá en su sentir lo literal de las cosas que comprenden su mundo en vez de confundirse en las ilusiones del mundo, ¿alguno ya leyó el Padre Nuestro Umbandista? Éste dice “no nos dejéis sucumbir ante la lucha, desabores, ingratitudes, tentaciones de los malos Espíritus e ilusiones pecaminosas de la materia” que son los puntos clave de los que todo hombre debe cuidarse y saberse dirigir, cada uno perjudicando respectivamente en ambas existencias.
El hombre, que no comprende su situación en la Tierra y se cree parte del mundo se ha olvidado que mientras está en la carne forma parte del mundo de la materia y que debe adaptarse como parte del proceso de aprendizaje que solo a través de las experiencias humanas físicas podrá aprender a su vez. Así, el hombre inicia su proceso de aprendizaje en un ejercicio constante de aquello que quiere conquistar para aproximarse en el Plano Espiritual a Dios, y para ello, el esfuerzo en la familia para cumplir con los deberes siendo un buen hijo, un buen hermano, un buen primo, un buen nieto, un buen padre, un buen esposo; sea en el trabajo siendo mejor empleado, más competente, más ordenado, más disciplinado, más atento, buen colega, buen jefe; en lo académico siendo buen alumno, buen estudiante, respetuoso con sus compañeros y con sus educadores, ser atento, dedicado y disciplinado, buen educador; en el amor siendo honesto, entregado, generoso, cariñoso, responsable, leal, apasionado y devoto; en la sociedad siendo consciente, educado, ordenado, respetuoso, elocuente, amable, servicial, dedicado; en la salud siendo consciente de las necesidades del cuerpo y disciplinado para llevar la rutina de cuidados diarios para vigorizar el cuerpo; con los animales siendo conscientes de sus padecimientos, sus limitaciones, sus necesidades, aceptando su afecto y retribuyéndolo, comprendiéndolos como parte del mismo proceso en que nos encontramos y no como meros objetos cuyo destino importa poco o nada con relación a aquellas cosas que colocamos por encima de una vida; en lo ecológico cuidando el habitad, entendiendo lo que es un bioma y lo que eso se refiere, su importancia y participando de la regeneración ambiental siempre que posible; con los desafectos siendo tolerantes, pacientes, ejemplares, comprensivos, caritativos; sea cual sea, en las experiencias de la vida encontramos el gimnasio que desarrolla las virtudes del Alma y la hace mejorar y por eso las tantas adversidades que nos encontramos y nos encontraremos siempre en el mundo del hombre, el mundo de la materia porque las cosas del hombre siempre van a ser discordes e inadecuadas para permitir la satisfacción del Alma que lo anima. La misión del hombre es aquella que lo pone en deber de mejorar y aquella forma en que elija hacerlo, sea en la familia, lo afectivo, lo académico, lo profesional, lo ecológico, con los animales, con la sociedad, etc., incluso en todas las áreas en grado limitado a la vez, pero en una de esas áreas.
Esta enseñanza espiritual deja claro que, es fácil confundirse delante de las campañas y las eternas guerras en el mundo de las formas sólidas, pero quien tiene claro su origen, desea reconciliarse con el Plano Espiritual, con su Alma, llegar a Dios encontrará en lo trascendental de la enseñanza espiritual un camino a seguir que tendrá que vivir para aprender aquello que es necesario porque hasta ser felices es algo que los hombres al tiempo moderno no hemos aprendido a ser y que con mucho trabajo el Plano Espiritual de Luz, amoroso y dedicado procura enseñarnos.
Última edición por ChicoXavier de Aruanda el Mar Ene 06, 2015 12:53 am, editado 1 vez (Razón : Anexar fuente)
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.