Estimado, dicen los Espíritus que siempre que se atente contra la Ley Mayor se es un criminal, por ende, tanto el que mata por placer como el que mata por justicia reciben amonestación aunque es sabido que, en proporción justa pues, no se sentencia con mayor severidad a la victima que mató al criminar defendiéndose. Todos, sin excepción deben cosechar lo que siembran, eso comprendido en la causa y efecto, todos tendrán que enfrentar las consecuencias de sus actos ya sea en el presente o en el extenso futuro.
En concepto de reencarnación se sabe que la vida es una prueba, espacio virtual donde los Espíritus sujetos a un vehículo denso se someten a las diversas elecciones y dificultades de la vida para acumular experiencias y aprendizajes. Tales experiencias vienen en proporción a la elección e incluso los designios impuestos, por ello, quienes transitan en el campo de la deshonesta política, donde se tiene que recurrir tarde o temprano a la manipulación e incluso la mentira blanca para sobrevivir; o la milicia donde se forja la disciplina bajo torturas y exigencias extremas de las más primitivas generando un denso y potente magnetismo entorno de la pronunciada personalidad que se está formando; o en cualquier ámbito que se relacione con el bajo mundo encontrarán que, en su proceder incluso matando, hurtando y mintiendo encuentran una relativa evolución considerando que ningún hombre de elevada estirpe nace para enfrentar a los delincuentes, ésto es más una prueba para ex criminales que se arriesgan para rectificarse y acercarse a la ley al oponerse a sus ex compañeros y es también la razón por la cual muchos funcionarios políticos, policías, milicia, etc..., tienden a ser los más deshonestos, extorsionistas, etc..., que los propios criminales que combaten ya que al final, solo un titulo y uniforme los separa de bando pero en el interior muchos siguen siendo totalmente idénticos. Lo mismo ocurre en lo espiritual cuando nace el médium asediado por brujería y repleto de enemigos que lo atacan sin éste en la presente vida haber hecho nada para merecer tanto odio pero estudiando su pasado encontramos a un cruel hechicero, o el hombre de relevante posición que se alió al bajo astral para predominar sobre sus otros compañeros de menos posición, pero ganada por esfuerzo propio y no bajo alianzas ilícitas que humilló y dificultó su ascenso, entonces ese médium se dice que su misión espiritual consiste en combatir las brujerías para rectificar su pasado, pero bajo tentación continua de las fuerzas siniestras que lo seducen para retornar a las filas del mal porque reconocen en él un antiguo aliado y ahí vemos el triste panorama del médium que se inicia con pensamientos y sentimientos blancos pero termina ejecutando sombríos actos una vez entró en contacto con las situaciones y energías que lo son familiares por el pretérito de la pluralidad de vidas.
El Evangelio según el Espiritismo en éstos casos recomienda estudiar: 1 Corintios 10:23 "Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica." Para el ascenso espiritual no conviene vincularse a dichos espacios ya que se entra en terreno peligroso donde los errores traen severas consecuencias espirituales ya que fácil se corrompe el Espíritu poco santificado. Excepto quienes traen esa labor como misión que deben cumplir, encontrarán muchos conflictos físicos y espirituales para ejercer tales profesiones.
La justicia terrena ninguna relación guarda con la justicia divina. La justicia terrena es altamente manipulada por los habitantes del astral inferior para sembrar torturas, muertes y toda clase de ambiente hostil. Si la justicia divina predominase en la Tierra en vez de los criminales ser torturados por los Espíritus para que maten y abusen serían torturados para que amen y ayuden como les ocurre a los criminales del ayer hoy reencarnados que son literalmente obligados a amar también a los enemigos.
