En mi inicio en el mundo espiritual, bajo la tutela de los Santos de María Lionza ni recibí velación ni tuve banco, eso no me impidió avanzar correctamente al grado de incorporar sin complicación ya que eso parte de lo facultativo; la velación y el banco forman parte más de la doctrina de trabajo para prevenir ciertas cosas que de un indispensable, ya que si bien hay médiums muy "cerrados" que necesitan la velación, hay otros, ya eclosionados por efecto natural que ni pueden controlar su facilidad para incorporar y transmitir sus mensajes, por ende, incorporan incluso cuando no quieren; el banco es un supervisor, un auxiliar muy importante para evitar que lo que es un bonito encuentro se transforme en una tragedia ya que debe velar por el médium y por él mismo, por la integridad de los presentes al canalizar y mantener bajo control al Espíritu manifiesto que podría ser un lobo vestido de oveja.
En lo personal yo no creo en Arcángeles ni ángeles, aunque comprendo su simbolismo y certero aviso que dentro del Culto a María Lionza se argumenta que por su extrema elevación no se manifiestan en los médiums, aparte de que el Espíritu en la medida que se eleva menos se interesa de la vida humana. También se dice que María Lionza, como líder espiritual de éste gran movimiento no va a dejar su posición de alto mando para venir a conversar con los hombres habiendo tanto trabajo que hacer, usualmente, los Espíritus de mayor jerarquía suelen enviar un relevo siempre a ocupar su lugar. En base a eso, se niega la posibilidad de tales manifestación dentro del área practica. No sé qué quiere decir usted con ángel de la guarda, en el contexto espírita se entiende como "Guía o Espíritu Protector"; tenga cuidado, hay en la escala espirita una en cuyo genero caen los Espíritus frívolos, que están en lo más bajo de la evolución espiritual, esos son seres perversos que emulan muy bien el carácter humano por ende, son excelentes actores y uno de los rasgos que los definen es el gusto por tomar nombres de prestigio, y actúan con palabras y gestos de amor mientras en lo invisible organizan ataques y abusos contra la persona que se torna víctima de su credulidad. Yo ya lidié con un San Miguel Arcángel que no solo me puso en riesgo a mí, sino que a su propia protegida la estaba matando, y peor aún, puso en riesgo a una mujer embarazada y a la criatura que se gestaba en su vientre así que ¡CUIDADO!
e¡Saravá!z
