Estricto monoteísmo.
No existe ninguna imagen tradicional o símbolo de la Divinidad, ni es concebible que Dios pueda ser representado en alguna forma.
El Nombre de Dios es desconocido.
Algunos gitanos aún conservan el séptimo día (sábado) como sagrado. El viernes toma su nombre de la Parashat, y en la noche hay gitanos que acostumbran a encender candelas.
La blasfemia es un pecado grave para los gitanos, así como insultar a un anciano.
Los gitanos creen e la existencia de un enemigo de Dios (que es lo que Satán significa en hebreo), que es un ángel caído y menos potente que Dios, y es el enemigo del pueblo gitano. Su nombre "Beng" es una palabra relacionada con la rana, que era una imagen del diablo en la simbología judaica del período romano (ver Apocalipsis 16:13). Éste ser malvado se llama también "bivuzhó" (impuro) y "bilachó", un término equivalente a Belial.
No hay clases sociales. La única división neta existe entre gitanos ypayos o gadje (gaché, no-gitanos).
La Corte Romaní es la Asamblea (Kris), compuesta por Jueces según los clanes (similares a las Tribus).
Las controversias entre gitanos no pueden ser juzgadas por gaché, sino sólo por la Kris.
La Kris debe ser imparcial, sin consideración de la familia o clan de los contendientes. Todos los gitanos son iguales ante la Kris.
Los gitanos no pueden pedir intereses por préstamos de su propia gente, pero pueden hacerlo con los gaché.
La desnudez es tabú entre los gitanos, permitida sólo entre marido y mujer, y entre niños. Aún mostrar las piernas delante de un anciano es falta de respeto.
Imágenes de órganos sexuales o escenas eróticas son prohibidas en la casa gitana.
Entre gitanos, cualquier relación entre santidad y desnudez o sexo es considerada blasfemia.
Los gitanos consideran la homosexualidad una vergonzosa abominación y es una rareza.
Ésta implica la exclusión definitiva del individuo de la comunidad romaní
(en el pasado se aplicaba la pena de muerte, luego reemplazada por la declaración de impureza y expulsión).
En relación al concepto anterior, entre los gitanos no está permitido usar ropa correspondiente al sexo opuesto, ni siquiera como disfraz.
La zoofilia es una práctica tan repulsiva y despreciable que jamás se ha oído entre los gitanos, incluso hablar de esta es ofensivo.
La virginidad antes del matrimonio es esencial en la cultura gitana, y la prostitución es fuertemente condenada. Los padres gitanos nunca consentirían en profanar las propias hijas.
Entre los gitanos el incesto es prohibido. Las relaciones consideradas incestuosas son exactamente las mismas de la Ley Mosaica, con las mismas excepciones, o sea: es incesto toda relación con ascendientes o descendientes y con sus cónyuges y hermanos, con los propios hermanos y hermanastros, y con los parientes políticos; mientras es legal casarse entre primos.
El matrimonio es una obligación. Un hombre sin mujer es incompleto, así como la mujer sin marido. Los miembros de la Kris deben ser casados. Las mujeres ancianas casadas pueden participar en la Kris.
La Ley Romaní establece que la familia del novio pague una dote a la familia de la novia. La dote por una viuda o divorciada es la mitad de la dote por una virgen.
Según la Ley Romaní, cuando un hombre ha deshonrado una mujer, él debe pagar la dote a la familia. Las parejas que escapan son reconocidas como casadas legalmente.
El matrimonio entre los gitanos es endogámico, entre miembros del mismo clan (grupo de familias descendientes de un progenitor común, normalmente reconocible dentro de pocas generaciones). No es un reglamento rígido, pero es observado por la grande mayoría de los gitanos.
Mostrar las señales de la virginidad a la asamblea después de la boda es una regla.
El divorcio es admitido en la sociedad gitana. Se verifica cuando el marido despide a su mujer mandándola fuera de la casa, o si la mujer se va de la casa. Ambos pueden volver a casarse. La mujer no puede volver con su marido anterior una vez que estuvo casada con otro hombre.
La ley del levirato ha sido practicada por los gitanos en el pasado. La adopción definitiva de la monogamia ha hecho ésta regla difícil de cumplir, porque el hermano del marido fallecido debe ser aún soltero. Sin embargo, se han provisto soluciones alternativas para las parejas sin hijos.
El nacimiento es impuro y debe acontecer fuera de la residencia de al comunidad gitana. Luego, la madre es aislada con su niño por siete días, a los que siguen treinta y tres días de aislamiento menos riguroso. Ella no puede mostrarse en público a menos que sea llamada, no puede asistir a servicios religiosos ni tocar cosas puras usadas por otras personas. La única diferencia con la Ley Mosaica es que el período de purificación es de cuarenta días sea que el niño sea varón o que sea hembra.
La Ley Romaní establece que los muertos deben ser sepultados con el cuerpo íntegro. Por lo tanto, no se deben quitar órganos, y evitar autopsias. Incinerar los muertos es un gran sacrilegio.
La muerte es impura, y todos los parientes del muerto son impuros por siete días. El muerto no debe ser tocado. Durante tres días está prohibido a ellos bañarse, peinarse, cortarse las uñas o arreglarse (se puede usar sólo agua para lavarse, sin jabón). Al tercer día, es necesario lavarse y arreglarse, si no, no se lo puede hacer hasta el séptimo día.
Cuando la muerte ocurre en la residencia gitana, toda la comida presente en la casa (en referencia a "todo vaso abierto") es contaminada y se debe botar. Al tercer día, la casa es purificada quemando incienso (en referencia a "la ceniza de la ofrenda quemada"), y una virgen (persona pura) rocía con agua. Ésta ceremonia se repite al séptimo día. Amigos y parientes traen de otra casa la comida para los de la casa.
Costumbres durante el período de luto rígido: los familiares están en la casa, se sientan en asientos bajos, cubren los espejos, no usan óleos, perfumes o algún tipo de cosméticos, no usan ropa nueva, no escuchan música, no toman fotografías, no miran televisión, no pintan, no pueden cocinar ni saludar.
Los primeros siete días se concluyen con una ceremonia de recuerdo, luego el luto se extiende hasta el trigésimo día; pueden bañarse y peinarse, pero no cortar el cabello o las uñas, ni escuchar música o mirar televisión, y no deben usar ropa nueva. Al trigésimo día, se debe celebrar otra ceremonia de recuerdo para concluir el período de luto riguroso.
La creencia gitana es que la muerte es definitiva y que no hay retorno. La idea de trasmigración del alma es absolutamente inconcebible y aún repulsiva. El alma va a su destino definitivo después de la muerte: el Paraíso (para todos los gitanos, a menos que haya sido expulsado de la comunidad, y para los gaché justos), o la condenación.
Los parámetros de pureza e impureza en la Ley Romaní se denominan "marimé", y son similares a los reglamentos de la Ley Mosaicas.
Las reglas gitanas sobre la impureza se basan en la Ley Mosaica. Así, la emisión de substancias de la parte inferior del cuerpo son impuras, y todo aquello que las toca. Como tales emisiones pueden suceder durante el sueño, el hecho de dormir es considerado impuro, y las camas, las sillas y las ropas que cubren la parte inferior del cuerpo. Cuando un gitano se levanta de dormir, lo primero que debe hacer es lavarse (el gitano no saluda a nadie apenas se ha levantado de dormir, hasta que no se haya lavado, porque estando aún impuro, es una falta de respeto). Las emisiones de la boca y de la parte superior del cuerpo son puras.
Los gitanos consideran que hay animales puros e impuros, aunque la clasificación es diferente de la judaica (la Torah Escrita se perdió entre las Tribus perdidas). Sin embargo, han tratado de mantener ésta regla a través de parámetros lógicos: por ejemplo, perros y gatos son marimé porque se lamen; caballos, asnos y todo animal usado para montar es impuro porque la gente se sienta sobre ellos; animales que comen carne son impuros, etc. Los animales no se comen. La mayoría de los gitanos rechazan la carne que tiene sangre. A los gitanos gusta mucho la carne, sobre todo bovina, y no hay restricciones en cuanto a bebidas.
Para los gitanos, el campamento es puro, por lo cual las necesidades fisiológicas deben tener lugar fuera del mismo. En las casas modernas, el servicio higiénico tiene un status separado, y se construye afuera cuando es posible.
La tradición gitana explica que la costumbre de ir a "mangel" (pedir cosas a los gaché) proviene de un antiguo mandamiento de Dios. No existe ninguna otra fuente de la cual un precepto tan particular pueda hallarse sino en los versos de la Biblia citados aquí. Más allá del hecho que uno pueda creer o no, los gitanos casi siempre logran obtener la "gracia" de los gaché y recibir lo que piden...
Los gitanos acostumbraban a pintar los postes de las puertas de sus cabañas (o los palos principales de sus tiendas) con sangre animal en algunas ocasiones, o cuando salían de viaje, como señal de protección para evitar la entrada al "ángel de la muerte".
Los gitanos son particularmente sensibles hacia los relámpagos y truenos. Cuando éstos fenómenos naturales se manifiestan, ellos invocan al Profeta Elías para que calme la tormenta. El Profeta Elías efectivamente, es reconocido como aquél que tiene dominio sobre Baal (el dios del trueno, a quien Elías derrotó con el fuego de Dios que encendió el altar). Elías también ascendió al cielo en un carro de fuego. Ésta historia bíblica no tiene paralelo en ninguna tradición.
Los gitanos consideran al primogénito varón como una bendición especial para la familia.
La mayoría de los gitanos son reconocibles por sus patillas, que usan como una tradición proveniente de un mandamiento.
Entre los gitanos, la mano izquierda está relacionada con el público dominio, el ámbito de los gaché, y por eso es referida a la impureza, aunque ambas manos tienen estado de transición y necesitan purificación cada vez que deben realizar necesariamente actividades impuras.
Los gitanos no comen animales que no hayan sido matados con tal finalidad. Aunque las reglas de hospitalidad requieren que la comida impura (como un animal muerto por sí) no se ofrecerá a los gaché, la aplicación de ésta regla se expresa en la separación de platos y copas destinadas para ofrecer a los gaché.
Contrariamente a la creencia popular, los gitanos no creen en la adivinación, pero usan ésta práctica hacia los gaché que los oyen! Los gitanos en realidad no "oyen a los adivinos", pero consideran su propia actividad como un don profético hacia los gaché. El tipo de adivinación conocido por los gitanos se basa en el Tarot y la Cábala, mientras no tienen idea de los métodos adivinatorios de la India.

La lengua romaní es el único elemento que relaciona a los gitanos con su pasado exilio en la India. Un período mucho mas corto en España ha sido suficiente para que los gitanos kalé adoptaran el español como propio idioma, así como la mayoría de los gitanos húngaros hablan el magyar en cambio del romaní, y muchos otros grupos (en realidad, mas de la mitad de los gitanos no conoce la lengua romaní), pero son igualmente gitanos genuinos ‒ obviamente, lo que les hace gitanos no es el idioma, sino su cultura, y como ha sido demostrado, nada de la cultura romaní puede atribuirse a un origen indoeuropeo. Los gitanos normalmente tienen un nombre gitano además del nombre civil; y a pesar del origen índico de la lengua romaní, no hay un solo nombre gitano que pueda ser relacionado con la India! Ni siquiera en los documentos mas antiguos en los que se relata su llegada a Europa. Efectivamente, ya tenían nombres bíblicos en aquél tiempo. Un gran número de nombres gitanos son hebreos, otros son griegos, rusos, españoles, húngaros, persas, lo que es comprensible pues han sido aprendidos en los países por los cuales pasaron... ¿Pero dónde adoptaron los nombres hebreos? La mayoría de éstos nombres no son comunes entre los europeos.
Otro hecho no poco importante es la deplorable práctica de la corrida de toros: muchos de los famosos toreros son gitanos, pues tal tradición no contrasta con los parámetros generales de la cultura romaní ‒ por el contrario, los gitanos nunca matarían un caballo! El ritual del sacrificio del toro era israelita (Números 15:8; Jueces 6:25-26; 2Samuel 6:13; Job 42:8; etc.), y el toro era también el emblema que los israelitas eligieron para representar a Dios (Éxodo 32:4), luego reintroducido por el Reino separado de Israel (1Reyes 12:28). El sacrificio del toro era practicado por algunos pueblos mitraístas del Medio Oriente, pero nunca en la India, y algunos elementos de la tradición romaní pueden relacionarse con una estadía en Persia precedente a la llegada a la India (porque tales elementos son de influencia mazdeísta, no islámica). Aún cuando los indios no matan animales, los pueblos de la India y los escitas de la India practicaban el sacrificio de caballos, pero nunca de bovinos! La comida favorita de los gitanos es la carne bovina, pero jamás comen caballo, ni matan alguno; mientras los pueblos de la India nunca matarían a un bovino, pero en la antigüedad sacrificaban caballos...