La Naturaleza del Aire

El Aire es uno de los elementos más esenciales de la vida tal y como la conocemos, y es de hecho un elemento simple sin el que no podemos vivir ni por unos pocos momentos. Sin Aire, no habría vida. Cuán interesante es entonces, que el Aire gobierne el intelecto y la inspiración.
El Aire puede ser creativo, insuflando vida dentro de las plantas y los animales de la Tierra, o puede ser muy destructivo, como cualquiera que haya sobrevivido a un huracán o tornado sabe bien. Los espíritus que son representados por este elemento reflejan esta naturaleza dual en muchas formas. El espíritu de una tormenta puede ser visto como destructivo por alguien que haya perdido un hogar o persona amada a través de su fuerza, aunque la misma tormenta puede ser un proceso de limpieza de la naturaleza como una totalidad, e incluso sirve para transportar cualquier cantidad de semillas y otras partículas naturales de un lugar a otro, haciendo la vida para otras especies más posible. Como todos los elementos, es una espada de doble filo.
Los espíritus del Aire son muchos y variados. Muy pocos de ellos son tan familiares para nosotros como los espíritus de la Tierra, que son mucho más a menudo representados en varias formas artísticas, pero nos rodean en sus varios aspectos en la misma medida. Aparte de los obvios espíritus de los vientos y las tormentas así como los más pequeños remolinos y tales, están los espíritus que aparecen en el humo para la adivinación, los espíritus de los lugares altos, y los espíritus de la comunicación tales como la Banshee Irlandesa que chilla sus mensajes dentro del viento para que todos los oigan.
Estos son todos los espíritus del Aire. Están aquellos que creen que algunos pájaros son espíritus del Aire en forma sólida, los mensajeros de los dioses.
El Aire, como un elemento, gobierna el intelecto, el pensamiento, los primeros pasos hacia la creación, el movimiento, la visualización pura, los hechizos que involucren el viajar, la libertad, la obtención de conocimiento, el descubrimiento de cosas perdidas y el sacar a la luz las mentiras. Es el elemento de los sueños y planes, las metas e invenciones.
El Aire, como elemento mágico, alimenta la mente y el espíritu. Sin inspiración, nuestra especie se estancaría y eventualmente moriría. Sin la imaginación e invención, la humanidad no tendría propósito en el esquema de la naturaleza para justificar la existencia de nuestra especie. Muchos podrían argüir que nuestra tendencia a inventar modernos dispositivos está en la raíz de todas las enfermedades de la naturaleza, pero como los vientos en la tormenta, la tecnología puede ser usada para la creación así como para la destrucción, y portamos dentro de nosotros el potencial para usar nuestras habilidades únicas en conjunción con el mundo natural.
La imaginación es el principio creativo detrás de toda magia. Es la chispa que enciende el poder y la inspiración que le da propósito. Los hechizos del Aire serían apropiados para conseguir inspiración, ayuda con el estudio, visualización, buscar o bendecir los viajes, hechizos para obtener libertad o descubrir cosas perdidas, y buscar lo improbable.
El Aire es el elemento simbiótico de la naturaleza. Respiramos oxígeno junto con otros animales, y expelemos dióxido de carbono, que a su vez es inspirado por los miembros del reino vegetal que expelen oxígeno. Este principio de toma y daca nos coloca dentro de los ritmos naturales en un patrón inevitable de compartir y dependencia mutua.
En la astrología, son los signos de Aire los que están menos concernidos con las posesiones materiales, la puntualidad u otras preocupaciones materiales.
Es a través de darnos libremente a nosotros mismos que encontramos la libertad de los asuntos mundanos que a su vez libera nuestra imaginación y habilidades creativas.
Los espíritus del Aire viven en un mundo de movimiento. Sólo nos hacemos conscientes del Aire si se mueve a través de nosotros, o si es llevado lejos de nosotros. Este concepto aporta contemplación. Las personas que no progresan en alguna forma se estancarán, y por lo tanto experimentarán una forma de depresión que podría ser asociada a morir en vida. Debemos imaginar, debemos aprender y debemos movernos a través de los capítulos de nuestras vidas, o nos hundiremos en la desesperación.
La naturaleza se renueva a sí misma con las estaciones. Las diferencias entre una estación y otra son más obvias dentro del elemento Aire. La temperatura del Aire cambia, los vientos y tormentas siguen patrones estacionales y los colores del cielo visible nos dicen mucho de qué necesitamos conocer sobre el momento estacional que estamos experimentando de una localización a otra, pero los patrones del clima de cualquier lugar específico pueden ser determinados a través de la información que somos capaces de percibir del Aire, sea o no que tengamos también un calendario o sigamos los cambios de la Tierra.
Son los espíritus del Aire a los que debemos consultar si deseamos tener alguna influencia sobre los patrones de nuestro clima local. Aunque hay muchos otros propósitos por los que podemos desear invitar la asistencia de los espíritus del Aire. La seguridad mientras se vuela en un aeroplano viene a la mente. Viajar a través del reino de estos espíritus en un moderno artilugio tecnológico que perturba las corrientes naturales del Aire así como la polución y grandes cantidades de ruido desagradable son molestos cuando menos. Por esta razón, yo vuelo tan poco frecuentemente como me es posible y siempre intento proyectar mis razones para invadir su elemento a cualesquiera espíritus que puedan estar interesados, particularmente durante los aterrizajes cuando pido activamente a los espíritus para ver el avión aterrizando suavemente y poder vivir para completar el propósito de mi viaje. El agradecimiento a los espíritus por su amable asistencia después de haber tomado tierra me viene bastante fácil y naturalmente.
Los espíritus del Aire son los espíritus más elusivos de ver, ya que son intangibles por naturaleza y sólo pueden ser percibidos a través de su propio movimiento. Pueden todos ser demasiado fácilmente pasados por alto cuando se busca el contacto con espíritus elementales, y aún así potencialmente son los espíritus más gratificantes de conocer bien. Un espíritu del Aire amistoso que esté dispuesto a conjurar una brisa en un día caluroso de un momento a otro, puede ser un aliado útil. Por la misma señal, un espíritu del Aire que haya sido ofendido no sería el mejor de los compañeros mientras se cruza un puente en suspensión.
Como expliqué en Espíritus de la Tierra, hay fuerzas en la naturaleza que están más allá de las limitaciones humanas para aprovecharlas o controlarlas, y lo mejor que podemos hacer es intentar no estar en medio de su camino. El asunto de las tormentas probablemente surja muchas veces en este volumen, ya que son las demostraciones más aparentes del poder del Aire. Aunque hay mucho más en el Aire que poder destructivo y caótico.
Los espíritus del Aire pueden llevar mensajes, y frecuentemente son los portadores de profecías para aquellos capaces de escucharlos. El Aire también es el elemento del goce. El "impulso" espiritual que uno siente inmediatamente al ser asestado por una increíble idea creativa o la solución de un problema difícil es en gran medida un producto del elemento Aire. La inspiración e imaginación son las cualidades más mágicas del Aire. La habilidad para alcanzar un nivel de puro gozo dentro de uno mismo es de lejos la forma más fuerte de lo que es conocido por los magos como "gnosis" o "vacuidad", el estado mental donde la magia poderosa se hace posible.
Mucha gente me ha descrito experiencias en las que han sentido un puro gozo mientras estaban de pie en un lugar alto o un espacio abierto, rodeados de suaves brisas o incluso fuertes vientos, sintiendo sólo el poder de la naturaleza envolviéndolos con su poder crudo. Alguno de ellos jugó con los vientos, influyendo en su dirección, otros simplemente estuvieron y sintieron el poder interior que los aferraba, en muchos casos no siendo conscientes de la extensión de ese poder o su potencial. Alguien que sabe cómo armonizar con los espíritus del Aire podría fácilmente hacer fuerte magia en tal situación, ya que el salvaje y libre poder del movimiento en la naturaleza está en su estado crudo donde los vientos salvajes golpean.
Las corrientes de Aire son una de las mayores áreas de estudio entre los científicos del caos que buscan entender los patrones naturalmente caóticos en la naturaleza. Su trabajo no es fácil. El Aire es el elemento más caótico, incluso más que el Fuego, y uno debe usar un poco de precaución cuando lo emplea en magia. El "efecto mariposa", que es explicado en mi libro, Understanding Chaos Magic así como en la mayoría de libros sobre la ciencia del caos, es algo que debería ser mantenido en mente cuando se está realizando hechizos basados en el elemento Aire. La más ligera influencia sobre las condiciones iniciales del hechizo, incluso un vago pensamiento durante su realización, puede tener efectos de largo alcance en la dirección que el hechizo tomará una vez haya sido liberado.
Los espíritus del Aire viven en este mundo de caos natural, aunque es dentro del caos que son capaces de experimentar el puro gozo de "ser" que los hace ser lo que son, y en lo que se convierten. El Aire es cambio. Constantemente moviéndose e impredecible, el Aire puede ser empujado de una u otra forma pero nunca enteramente controlado.
El espíritu de una ligera brisa viene dentro de existencia simultáneamente con el movimiento del Aire, vive en un momento de puro goce, después se disipa en la nada conforme el Aire se dispersa. En un momento de vida espiritual, ha experimentado la magia de la creación, bailado la danza de la vida, y se ha ido. Aún así vendrá dentro de existencia aleatoriamente una y otra vez como la suave brisa viene y se va.
Esta es la magia del Aire. Intangible, aún así puro poder creativo. Es una fuerza positiva, existiendo sin consciencia o capacidad de amenaza, aunque demasiado peligroso por su falta de atadura personal a alguien o algo. ¿Qué es un pueblo para el espíritu de la fuerza del viento de un huracán? El goce está en golpear y en el movimiento del patrón creativo. Los palos y las piedras se pueden hacer con un poco de cambio y movimiento en la medida en que el espíritu del Aire esté concernido de alguna manera. Y la gente viene y va como los espíritus de las brisas, siempre hay más por venir. No suponen un daño real.
El Aire es impersonal. Así también, como lo son los espíritus del Aire. Un espíritu del Aire puede tomar un interés en un ser humano por un momento, pero el momento es efímero. Si uno desea emplear los servicios de un espíritu del Aire, uno debe atraer primero su atención, entonces se hace el hechizo con él antes de que se distraiga y se marche. Los espíritus forma de pensamiento del Aire que uno podría desear mantener como guardianes del Templo deben realmente ser formados a través de una combinación de energías de la Tierra y el Aire, ya que el Aire puro no puede ser contenido. Hacerse amigo de un espíritu del Aire no es una tarea fácil, hay que encontrar una forma de mantener su atención.
La absoluta libertad es algo que la mayoría de los seres humanos encuentra difícil de entender completamente. Los espíritus del Aire pueden ser más fácilmente entendidos por aquellos que dedican al menos una porción de sus vidas a vivir fuera de la “sociedad normal”, quizá en un peregrinaje o como parte de un grupo al estilo gitano o viajeros nueva era. Esto es más efectivamente logrado si se rompe con los patrones de vida familiares y se une a un grupo tal de forma temporal, ya que estos grupos forman sus propias normas y se vuelven casi tan reglados como la sociedad corriente con el paso del tiempo. Los espíritus del Aire no tienen ataduras.
Si uno desea entender la naturaleza de los espíritus del Aire sin alterar dramáticamente los propios patrones de vida, habrá de dedicar tiempo en un alto y ventoso lugar, contemplando la importancia de todas las cosas que componen nuestras vidas lo cual puede conducir a un entendimiento eventual.
El Aire es un elemento solitario. Los espíritus del Aire viven para el momento, dentro de su propia esfera de influencia sin consideración para otros, incluso de su propio tipo. Las fuerzas del Aire pueden reunirse con dramáticos efectos, pero se hace espontáneamente con el espíritu de juego, simplemente porque parece ser la cosa a hacer en ese momento. Hay poca premeditación y ninguna consideración de las consecuencias.
Los espíritus del Aire danzan y glorifican en el espíritu del cambio de su propio valor. La imaginación es espontánea, una chispa que sucede sin advertencia, difícilmente forzada. Ese es el espíritu del Aire. Los peligros inherentes de trabajar con los espíritus del Aire deberían ser obvios para el lector ahora. De todos los espíritus elementales, los espíritus del Aire son los más imposibles de controlar y los que más probablemente harán algo muy diferente a lo que uno podría planear o esperar, a menudo con ninguna explicación lógica. Lanza un hechizo con un espíritu del Aire, y literalmente lanzarás tu destino al viento.
Por otra parte, trabajar con el espíritu creativo tiene infinito potencial en magia y para algunos propósitos, puede ser la única fuerza que sea suficiente para la tarea. La clave no es intentar forzar al espíritu a tu voluntad, sino aprender la naturaleza del espíritu y cómo dirigirlo mejor hacia tu meta. Después prepárate para responder a cambios que no esperabas, y tratar con cualquiera consecuencias puedan suceder si todo va horriblemente mal. No hay garantías aquí.
El artista y mago, Austin Osman Spare (1888-1956), fue capaz de conjurar espíritus del Aire (también como a otros) a su mandato, como demostró en un incidente descrito por Kenneth Grant en su libro, Images and Oracles of Austin Osman Spare (Frederick Muller Ltd., London 1975).
Mientras caminaba con el Reverendo Robert Hugh Benson bajo un cielo nuboso, Benson pidió al joven Spare que hiciera una pequeña creación de lluvia como una prueba. Spare, para obligar a una nube, dibujó un sigilo sobre un pedacito de papel y se paró concentrando su atención sobre él. Al poco, algunas nubes se reunieron y los dos hombres fueron empapados por un pequeño chaparrón. Si él fue consciente de conjurar específicamente a un espíritu del Aire nadie lo sabe, pero Spare fue bien conocido por hacer tratos con espíritus de varios tipos en el curso de su magia.
Spare expresó su magia a través de su arte. En The Later Work of Austin Osman Spare 1917-1956 (Catalpa Press, 1989), William Wallace explica de Spare que; “Él buscaba las imágenes recurrentes en el Arte y en la Literatura del pasado que portaban consigo el espíritu de afirmación de la vida que se volvió altamente importante para él, y que recordaba los más profundos estratos de su propio ser creativo.”
Spare identificó el sonido con el color y expresó estas asociaciones en su arte. En su catálogo Walworth incluyó títulos tales como “Rapsodia (en rosa y verde)”.
El Aire es el elemento de la Música, la Poesía y la Literatura. Está en las artes con las que somos capaces de liberar nuestros espíritus imaginativos, y es particularmente en nuestras reacciones al color y la música que respondemos a las más profundas emociones dentro de nosotros mismos donde yace el potencial de la magia poderosa.
El anhelo que podemos identificar en las historias de música tocada con un harpa feérica como son descritas en The Wondrous Land de Kay Mullin (Capall Bann, 1997) y las descripciones de otras músicas inspiradas por los devas es algunas veces descrito como la Musa, ese espíritu que nos conduce a crear bella música y poesía, o a ser movidos por ella.
Los espíritus del Aire vienen en muchas formas, desde espíritus de la creatividad o la comunicación, a los espíritus más físicamente aparentes de los vientos. Ellos nos aportan inspiración, temor, belleza y en todas estas cosas, también el hálito de la vida que sólo puede ser identificado con el Aire.