FILOSOFÍA CUÁNTICA: EL NUEVO ORDEN UNIVERSAL DEL PENSAMIENTO (Ensayo)
Escrito por: Lic Ramón D. Peralta


Es natural que el hombre quiera explicar de manera "lógica" por que las cosas y los quienes se comportan y se transforman de tal o cual manera. Sin detenerse aquí, el hombre "necesita" poder controlar ese conocimiento, concibiendo en ese sentido postulados, tésis, hipótesis, teoremas y reglas científicas que tiendan a conformar axiomas y tautología, de tal manera que la certidumbre prevalezca ante todo lo demás.

Claro que el conocimiento y las ciencias, son todo lo lógico que pueden ser ante todo lo humano que somos. Hasta no hace mucho, todo nuevo descubrimiento de ser falsable, debía pasar por toda una batería de comprobaciones, demostraciones, universalizaciones e inquisiciones filosóficas. La velocidad de la luz era infinita hasta la llegada de Einstein, una vez medida esta, cambió la "lógica".

En todas las áreas, pero en especial en la medicina, se establecieron patrones de comportamientos en las células, los genes, y la cadena de ADN. Transformando lo que era posible, en probable. Ya sabemos que con la manipulación del genoma humano, podemos lograr evitar una serie de enfermedades degenerativas y mutacionales. También podemos establecer, a sabiendas de la naturaleza del comportamiento y conformación de cada uno de los elementos del sistema de ADN, que el hombre tiene orígenes determinados, del cual, esta es una prueba importante por donde comenzar a escarbar. Hemos llegado a conocer mucho del ciclo vital de ciertas células, pero todavía no entendemos cual es su esencia, como tampoco podemos controlar ese proceso que le da vida y muerte. Quizá el problema de fondo, radica en no saber tanto de la vida, y nada de la muerte. Sospechas que abarcan todas las demás ciencias, muy especialmente a la química, biología, física y matemáticas (entre otras, que son todas).

Lamentablemente Einstein murió defendiendo su lógica, pero no la verdad. No obstante nos dejó un gigantesco legado, la física y mas propiamente, la mecánica cuántica.

La física, matemática o mecánica cuántica, fueron las carabelas de Colón de las ciencias, ya que nos permitió conocer un nuevo mundo (asumiendo que Colón descubrió algo nuevo,..si?). Conocimos el átomo, que es el último bastión de la química como unidad de medida (hasta ahora). Algún atrevido diría: debajo del átomo como unidad de la materia solo está la nada. Conocer este maravilloso mundo de lo diminuto nos permitió conocer el universo. Vaya sinécdoque, al direccionar nuestra curiosidad hacia abajo, nos fuimos para arriba.

El mundo de las matemáticas me apasiona, tanto como la filosofía, quizá sean la misma esencialidad. Descubrir como se comportan los neutrones, protones, fotones y electrones es simplemente extasiante y conmovedor a la vez. Saber que las partículas están entrelezadas en universos paralelos, por un fenómeno que se mueve mas rápido que luz, trastorna la mas prolífica imaginación. Hoy sabemos que es posible teletransportar partículas de un lugar a otro, por lejano que sea, más rápido que la luz, sin alterar la información que hay en cada partícula. Como también sabemos, y esta es la parte mas movilizadora, que necesitamos usar como medio, el entrelazamiento "fantasmal" de cuanto menos dos partículas subatómicas, para trasladar cualquier otra partícula. Explicado con un ejemplo: en las Islas Canarias, un grupo de científicos, pudo crear dos fotones (partículas subatómicas de luz) , colocar uno en una isla y el segundo en otra isla, ubicada a 130 km de distancia. Para luego transportar a un tercero mas rápido que la luz, siendo que el fotón es una onda de luz. Lo que equivale a decir, que aun la luz, necesita de un medio de transporte mas rápido que si misma.

Medir una partícula subatómica, significa alterarla. Y como si ya la magia no fuera suficiente, también pudimos probar, que al medirla alteramos además la partícula que se haya entrelazada, por mas que se encuentre a un millón de años luz de distancia. Lo cual nos hace aseverar, que la palabra "tiempo" como la conocíamos hasta ahora, necesita de una nueva configuración.

Es apasionante ver, como esas partículas descreen y desobedecen a toda lógica humana posible. Son tan caprichosas, que se muestran cuando quieren, donde quieren y como quieren. Son seres que llegan a dudar de si mismos, para engañarnos y engañarse. ¿Ondas o masa?, ¿olas o luz?, ¿gusanos o espirales?. Son todo ello, y no son nada de ello, dependiendo del momento, lugar y el destino. Para la mecánica cuántica, el azar es la ley, y la probabilidad matemática su lenguaje.

Muchos afirman que las conclusiones cuánticas, se resuelven mas con filosofía que con cálculos, pero se equivocan. Así como las partículas subatómicas obran entrelazadas, tampoco existe una sin la otra (matemática y filosofía). De nada sirve la búsqueda de la verdad, sino tengo las herramientas para probar que la encontré. Las matemáticas son los fotónes de la filosofía, y las demás ciencias sus electrones. La evolución nos trajo hasta aquí, y ahora nos está diciendo que para poder continuar, debemos dejar morir nuestra ingeniería del pensamiento. La paradoja radica, en que al igual que la tele-transportación, para que podamos avanzar, debemos dejar morir al ser original, para crear uno nuevo. Eutanasia mental, que permita dar vida a una nueva, lozana y mas fuerte energía vital.

Decisión que sin ser elegida, ya fue tomada. La curiosidad decide por nosotros, no podemos controlarla. Lo cual en algún punto ratifica la hipótesis de que "si tenemos una naturaleza". Lo que puede llegar a cambiar, es la necesidad de meter a un Dios en el medio (como otrora), que explique o deje de explicar lo que hasta ahora resultaba un dilema binario para la filosofía. "Si hay naturaleza, debe haber un Dios", cosa que con la cuántica se prescinde. La cuántica es el portal cosmogónico que tiene la información que aun no imaginamos, por ende, es menester que la filosofía empiece a renunciar a su tradición, para dejar espacio al nuevo mundo de lo ininteligible. Con la cuántica podríamos convivir con un tiempo que no existe, y quizá también podamos probar que la muerte corpórea solo se trata de un proceso de traslación que obra como acción permanente y caprichosa. Eso explicaría por que no existiría el bien o el mal, pues el morir antes o después, naturalmente o artificialmente, solo obedece a una, aún, no resuelta regla supra cuántica, quien nos dice que el azar tiene sus fundamentos. Haciendo que la inmortalidad cobre un nuevo significado, y que este en consecuencia, probablemente pueda probar su existencia.

Tiene asidero filosófico, el sospechar que el comportamiento subatómico de las partículas, bien puede aplicar al comportamiento de todos los demás conjuntos de masas, ondas, olas, estelares, etc. Explicado de otra manera, quizá sea la piedra fundamental del universo en donde apoyarse.

Obviamente para la filosofía humanista y espiritualista, se abre una enorme puerta por donde pasar. Es la entrada a la epifanía. Es el nuevo viejo mundo, que nunca conocimos. A estas alturas, es posible que algún lector este asumiendo este escrito como una estupidez, para lo cual os digo, no se aflijan, lo mismo les pasó a los científicos que hicieron estos indescriptibles descubrimientos.

Para finalizar, no quiero dejar de lado al hombre, la sociedad y el futuro (de existir). Mas allá del tiempo que nos lleve probar el "no tiempo", seguramente es hora de que la filosofía social, política y metafísica, empiece a poner vocación innovadora, pues existe un pista en la cuántica de donde tomarnos, para borrar todo a cero (capitalismo, liberalismo, socialismo, comunismo, etc). A partir de una filosofía y sociología de tipo cuántico, podríamos hacer hincapié mas en el individuo y su destino azaroso, que en la retrógrada "lógica" del conjunto (que solo fracasa, para volver a fracasar). El poder descubrir y explicar, que hace que un sujeto nazca y muera pobre, sin que esa sea su decisión, sería dar un enorme paso hacia adelante. Y por sobre todo, sería "mágico" poder establecer como se entrelazan cada uno de los individuos entre sí, y para con la vida en el universo, mas allá de lo material (en caso que la vida y la materia no sean otra cosa). Algún día, la mecánica cuántica podrá resolver el problema de la alimentación de toda la humanidad.Ya existe el primer ordenador cuántico, que hace del bit cuántico un formula uno, al lado de la más sofisticada computadora actual. La "Maquina de Dios" y similares (algunas en construcción), avanzan a paso firme en nuevos descubrimientos cuánticos, haciendo que el futuro se nos venga encima sin escrúpulos ni reparaciones. Insisto, llegó la hora de que la filosofía y el pensamiento se preparen para este nuevo mundo. La auténtica revolución y el nuevo orden, está en nuestra mente, solo dejémonos llevar. Os pido sentidas y sinceras disculpas, pero les aseguro que una vez que la cuántica invade nuestra mente, ya nada es lo mismo, ni lo será jamás.-