Cruzamiento

El Cruzamiento en Umbanda se refiere a una ceremonia de carácter iniciático, que no se realiza de el modo en que describiremos en los terreiros de la Umbanda Blanca que es la Umbanda original la que fundó Zélio Fernandino de Moraes con la asistencia del Caboclo de las 7 encrucijadas, pero que si suele ser practicada por aquellas ramas de Umbanda (sectas) que se han mezclado con los cultos antiguos como el Candomble o Batuque, es el caso de la Umbanda Cruzada, Candomble de Caboclo o Samba de Caboclo y Macumba, esta última denominación siendo menos aceptada por los practicantes de estas sectas religiosas.

Este tipo de rituales no se realizan en los terreiros de la Umbanda Original es decir la Umbanda blanca debido a que implican el sacrificio de animales, practica rechazada por completo en dicho culto.

Los rituales de cruzamiento tienen su base en los rituales bantúes, tupí-guaraníes y nagós. Como primer paso el candidato a iniciar será trasladado a un Monte que colinde con las orillas de un río o arroyo que lleve un curso de agua activo y allí a través de ciertos rituales se intenta que algunos espíritus que viven en el monte sagrado se manifiesten en la persona y la reconozcan como perteneciente a su falange vibratoria, siendo que de allí en adelante dicho espíritu pasara a ser su “Jefe de Coroa” (es decir du Guía Principal, el que abrirá el cuerpo de la persona por vez primera y permitirá que otros guías de su misma banda vibratoria lleguen a manifestarse).

Entre estos rituales iniciáticos está el “baño” de la persona (que limpiara de todas las cargas espirituales) y su posterior “confirmación de bautismo” en el río. Entonces se realizara una entrega de ofrendas que consiste en bebidas y aves en un poso que habrá de cavarse a los pies de un árbol que se considere sagrado para la Umbanda (sea este una Juremeira, Gameleira, etc. Según el tipo de entidades de la persona que se va a iniciar) en dicho árbol también se dibujan símbolos sagrados (pontos firmados) para atraer a los espíritus. El Jefe que realizará los trabajos de cruzamiento es ayudado por dos o tres asistentes que ya están iniciados y conocen los rituales, todos ellos pueden ser poseídos por sus respectivos Guías espirituales, lo que dará aun más fuerza a la ceremonia. Es conveniente que esté presente el tamborero con su respectivo instrumento.

Hay además de las ofrendas ya entregadas, otras comidas sagradas y frutas que pasaran a conformar parte de un Altar provisional creado solo para este ritual, en este altar encontraremos armas comunes a esta secta de Umbanda y recipientes donde estarán contenidos miel, dendé, amasi, etc… Antes que nada, la persona hará un juramento frente a este altar, y aceptara las condiciones que le imponga su Jefe Espiritual. Su Cabeza será cubierta y empapada por el Amasi (Jugo fermentado de Hierbas, mezclado con sangre, miel, pemba, bebidas entre otras cosas). Se prepara una cama vegetal escogidas especialmente estas hierbas para la ocasión, esta cama estará dispuesta sobre una serie de símbolos sagrados hechos con rastros de harina de maíz y carbón vegetal /estos símbolos van a variar según sean las entidades a las que se le realiza esta ceremonia y también dependerán del Jefe y su forma de trabajar).

El candidato de la iniciación se acostara sobre la cama en cuestión y será cercada por velas y bebidas con el fin de atraer a las entidades, Se realiza entonces un fuego, con leña recogida especialmente para la ocasión donde se quemaran hierbas aromáticas con el fin de ahuyentar a cualquier entidad obsesiva y perturbadora y que a su vez atraerán a los espíritus de luz, armónicos y protectores dicho fuego también será usado para cocinar. El Jefe tomara una maraca similar y equivalente a la Sere Yoruba pero en versión Tupí y comenzara la apertura del punto de trabajo, haciendo la invocación oportuna a las entidades, luego el tamborero empezará a cantar los pontos cantados, pasado un tiempo determinado la persona será levantada de su “cama” por alguna entidad que hará su ponto riscado y dirá quién es. Finalmente la persona es cruzada con pemba blanca.

Después de determinado tiempo de haber hecho esta ceremonia, se debe hacer la confirmación de las entidades que le hubieren llegado a la persona, las cuales se habrán ido afirmando en las sesiones de desenvolvimiento hechas en el terreiro.

Para la ceremonia de confirmación se debe volver al Monte, cerca del río y escoger nuevamente un árbol o usar el mismo del cruzamiento para volver a realiza todo nuevamente desde crear al altar la cama de hierbas, etc. Pero esta vez la persona recibirá a su entidad guía solamente invocándola parada frente al altar improvisado. La confirmación está enfocada para comprobar que realmente las entidades que recibe la persona son quienes dicen ser, además de demostrar su poder y aportar fe al propio médium. A tales efectos, se acostumbra a llevar un grupo de personas estén pronto para que sus entidades reciban la confirmación.

Alguna de las pruebas espirituales más comunes en el monte son:
_Danzar sobre fuego encendido.
_Comer Brazas encendidas.
_Atravesar un predio lleno de plantas espinosas y urticantes.
_Encontrar una serpiente y danzar con ella.
_Encontrar plumas o capturar un ave de carácter especial.
_Quema de pólvora en la palma de las manos.
_Encontrar algún tipo de fruto o planta especial.
_Cruzar un río brioso.
_Encontrar algún tipo de piedra o amuleto especial.
_Traer algún pez u otro animalillo de río.

Dejo claro, que los actos relacionados con “no sentir dolor físico” o no sufrir daños corporales por sí solos no demuestran la autenticidad de la manifestación de la entidad en el mediúm, ya que estos deben de ir acompañados por otros actos que demuestren que dicho espíritu pertenece en realidad a la falange o grupo que alude, como por ejemplo la correcta hechura de un “ponto riscado” o firma espiritual y el aporte de datos que solo el espíritu puede llegar a saber, además de encontrar ciertos objetos del monte.

Es importante tener esto claro, porque lejos de lo que muchos puedan pensar de que es una prueba fehaciente la relacionada con fuego o explosión de pólvora, también existen los Yoguis, Faquires y personas que con una gran concentración mental pueden superar cosas superiores a estas sin sentir dolor y sin sufrir daño alguno, aunque dudo que alguien que sea consciente y sepa canalizar y utilizar su Chi en estas circunstancias de forma consciente se preste a realizar semejante actuación de carácter circense, sin embargo, hay personas que de forma nata e inconsciente de su potencial pueden hacerlo también.

Por lo que se podría descartar de forma inmediata la posesión espiritual. También es importante tener en cuenta que este tipo de pruebas no son ningún maltrato ni vejación, sino es a expreso deseo del Mediúm, y es su Guía espiritual el que debe realizar estas proezas mientras se encuentre manifestado, el cual las hace por voluntad propia e incluso suele ser la misma entidad la que sugiere el tipo de pruebas que va a dar para afianzar su poder en la tierra.

En la actualidad la mayoría de los Umbandistas consideran contraproducente hacer llamamientos de los espíritus de la línea de Exu de Umbanda, que coloquialmente se le conoce como “Exu de bajo Astral” o “Rabos de Encruza” y que antiguamente era muy comunes ver manifestados en los terreiros dando gritos, babeando y con las manos crispadas. Este tipo de Exu es de una categoría muy baja, tienen muy poca luz y actúan meramente como sirvientes de los demás Guías Espirituales de Umbanda, es por ello que los que en la actualidad deciden trabajar con Exu para contactar con ellos, pasan a practicar la Quimbanda o Kimbanda y así es como contactan con el Exu de alto astral, este Exu es muy importante dejar claro que desde el punto de vista de la Umbanda Blanca Exu no trabaja bajo las ordenes de ningún espíritu Guía de Luz, sino que se rige por las fuerzas de la naturaleza manteniendo un nivel similar mas no igualitario al de los Guías espirituales de Umbanda que si trabajan bajo el comando de los Orixás.

Teniendo esto claro solo es importante saber que Exú no es ni bueno ni malo, es una fuerza viva pero que al igual que la naturaleza se desarrollara de forma negativa o positiva según como lo trabajemos, por lo que depende de cada Oficiante y de lo que albergue su corazón.

Abrir la puerta de la Kimbanda o Quimbanda debe ser un paso que hay que dar de forma consciente y clara de lo que se busca, pues para muchos neófitos puede convertirse en una experiencia amarga cuando les llegan las facturas karmaticas, ya que entrar en la Kimbanda con el fin de manipular espíritus para dominar, dañar, perjudicar, alimentar nuestro ego humano y conseguir triunfos materiales, es como el que entra en una habitación completamente oscura “sabe cómo ha entrado, pero no como va a salir ni con que se va a encontrar en medio de la oscuridad”…