LA diestra del Señor ha hecho ver su fuerza; la diestra del Señor ha mostrado su poder sacándome de este encierro; la diestra del Señor ha dado pruebas de su gracia infinita. Recobraré la libertad y podré cantar las maravillas del Señor y dirigirle mis alabanzas. +
Así sea.
El Señor me ha castigado por su justicia, pero su bondad me ha librado de grandes infortunios. +Oh Dios mío!, cuya compasión y bondad no tiene limites, hazme la gracia de acordarme un amor tan extenso para Ti, como el número de mis pecados contra tu Divina
Majestad ha sido grande, a fin de que, en favor de tu infinita misericordia, me los perdones todos. Haz también acordarme del perdón de mis antiguas faltas y la gracia de no cometerlas en el futuro. + Así sea.
Pero como soy un miserable pecador y Tu has tenido la bondad de perdonarme y librarme de esta prisión a que he sido condenado, te dirijo mis pobres, pero ardientes, alabanzas y gracias, +oh Dios mío + Adonay, + Tetragrámmaton, + Liburna, + Saday, + Amen, +
Amen, Amen.
Esta oración debe recitarse todos los días a! ponerse el sol. Récense luego tres Padrenuestros, tres Avemarías y doce veces el Acto de Contrición. Amén.