Si deseas proteger tu hogar y tu familia de las influencias negativas de todo tipo que puedas recibir realiza el siguiente ritual:

Deberás limpiar tu casa, como lo haces habitualmente.

Coloca tres pizcas de sal fina solamente en uno de los ángulos de cada una de las habitaciones de la casa.

En un incensario coloca unos carboncitos, enciéndalos y coloca sobre ellos una cucharada de sal marina (gruesa) y procede a sahumar todas las habitaciones, comenzando por aquella que se encuentre más alejada de la puerta de entrada y con los pies descalzos, para que toda la energía negativa sea descargada.

Finalmente, debes esparcir sobre el umbral de tu casa y de todas las puertas que se comuniquen con el exterior, una cucharada de sal fina.