AMADA MAESTRA MYRIAM
Madre del Maestro Jhasua de Nazareth, hace dos mil años


No soy un ser estático y distante

Se me da la oportunidad de expresarme para transmitir instrucción en este día. Aunque he sido colocada tan lejos y subida en los altares, soy un ser que respira, vive y siente como ustedes. Siempre, lo he asistido desde mucho tiempo atrás porque, después de ser la madre de Jhasua de Nazareth, he seguido viviendo por toda la eternidad.
Los Maestros Ascendidos nos estamos acercando al mundo de la actividad humana debido a que esto se precisa en forma urgente. La Tierra y sus habitantes ya están preparados para recibir la verdad y conocer la continuidad de la existencia en niveles evolutivos más altos cada vez. Por ello, les digo: No soy un ser estático que vive en las nubes ni una imagen de los altares sino alguien real que les habla tan cerca como ustedes, ahora lo pueden comprobar.
La humanidad de la Tierra tiene gran necesidad de que los seres de luz que alcanzaron el estado ascendido demuestren su existencia, como una forma para despertar y sacudir sus conciencias. No son sino un reducido número de personas, en comparación con las multitudes que pueblan el mundo, los que entienden y pueden aceptar; pero esto significa mucho en realidad. Largos siglos llevamos esperando la oportunidad de expresarnos, de hablar directamente como ahora y nunca había podido ser. Era preciso hacerlo sin misterios ni ocultismos, a nivel generalizado. Con gran paciencia, observamos en silencio como evolución iba subiendo hasta alcanzar el punto deseado, que es el tiempo presente en el lugar preciso.
Hoy la necesidad humana de contactarnos es tan grande como hace dos mil años durante el tiempo en que vivió Jhasua de Nazareth, mi amado hijo. Mucho tiempo ha trascurrido desde entonces; pero aún siento y pienso como entonces en mi condición de madre. A las madres, jamás se nos olvida nuestra maravillosa maternidad. Aunque viene siendo tan difícil el nacimiento de los hijos a nivel físico, les digo anticipadamente que, en un futuro no muy lejano, las madres de la Tierra volverán a conocer el embarazo actual. Será por medio de la Ley de Mentalismo y la proyección de rayos de luz, al igual que sucede en los mundos más avanzados del universo.
Muchos estudiantes y personas simpatizantes que conocen y practican la Enseñanza Ray Sol, son viejos amigos del pasado, porque nos conocimos tiempo atrás durante la llamada Dispensación Cristiana, hace dos mil años; aunque no lo recuerdan ahora. Actualmente, están entrando en la verdad correcta que, a través de los siglos, ha sido defendida discretamente. Aún nosotros, estando ascendidos y debido a la condición humana, al poco avance de la Luz en ese plano, pensábamos cuánto más tiempo habría que esperar para que la gente despertara internamente lo suficiente y, de esta manera, poderles dar lo que proyectamos ahora.
Me permito recordarles la gratitud que deben al amado Maestro Ray Sol. ¿Qué habría sido de ustedes sin su coraje y determinación que lo llevaron a realizar este intento? Él se esforzó mucho para dar, a los habitantes de la Tierra, una nueva comprensión de la verdad espiritual que permitiera mayor elevación y adelanto, lo cual fue algo extraordinario que sobrepaso las posibilidades planificadas.
Frecuentemente y también como gratitud, yo invoco el infinito Poder de la Luz en acción de gracias por tan valioso servicio y la continuidad de la labor que el Amado Maestro Ray Sol, ha brindado a la humanidad: Darles el Cetro del Poder con la comprensión acerca de la Presencia Yo Soy para poder libertarse de toda limitación, sufrimiento, sufrimiento y lograr la Ascensión.

La comunicación no está sólo en la Tierra

Así como, en el mundo de ustedes, existe la comunicación por medios de difusión que hay: Teléfono, radio, televisión correo, prensa, cine, celulares, redes, etc., también puede haber comunicación entre dimensiones y en todo el universo, en el cosmos, pues no solo en la Tierra está poblada por seres inteligentes que piensan y sienten. El cerebro es normalmente transmisor y receptor, un instrumento más perfecto, exacto y preciso que el más delicado aparado de radio o equipo de sonido que ustedes tienen. Ahí se encuentra el más alto poder de comunicación, en ustedes mismos, en su cerebro y su corazón, pero esa maravillosa facultad la han limitado.
Debido a la posibilidad de comunicación, nosotros nos expresamos ahora con ustedes y así fue siempre a través de las edades, en ocasiones. Por ello, los Maestros Ascendidos, les estamos hablando para transmitir instrucción y eso no es algo novedoso e insólito de los tiempos presentes.
Los habitantes de la Tierra creen estar solos en el universo. A la mayoría de las personas, no les interesa siquiera lo que hay más allá de este planeta; por consiguiente, se bloquean a todo posible contacto. Además, la efluvia de la atmósfera es como una especie de cortinaje espeso que interfiere la normal comunicación con los mundos de mayor adelanto. Quienes se creen aislados y solos así estarán por Ley de Mentalismo; pero sucede que ésa no es la verdad, porque los Maestros Ascendidos existimos, los Hermanos Mayores, también, como nuestros asistentes e intermediarios, con diferentes grados de evolución y condensación material.
Aunque ustedes no pueden oírnos, nosotros sí percibimos sus pensamientos, sus emociones y nos es posible entrar en comunicación en ciertas circunstancias, porque lo de Arriba si tiene posibilidad de contactar la de Abajo. Así, ahora, les estamos hablando, a través de un receptor o canal humano pues no necesitamos aparatos mecánicos. No se imaginen distancias a la manera física entre lo que hay Arriba y Abajo, así como el cielo de las nubes y el suelo de la tierra. Saben que todo, en el universo, se interpenetra e incluso varias dimensiones pueden ocupar el mismo espacio.
A veces utilizamos palabras al igual que ustedes; pero no tenemos necesidad de ello entre nosotros. Transmitimos instrucción en forma sencilla, según el nivel de conciencia que haya, lo que puedan entender y renovamos los conocimientos a medida que ya los han practicado, asimilado. Tenemos la suficiente paciencia para saber esperar.

Hacer conciencia es comprender y aceptar

¿Qué es hacer conciencia? Tener comprensión y aceptación acerca de algo que se cree con firmeza. No hacen conciencia si piensan con el intelecto razonador o cuando sienten arrebatadamente sin apenas pensar. Si piensan y sienten pero no lo pone en práctica, tampoco se produce resultados satisfactorios. Saben que el intelecto (instrumento del yo humano) tiene tendencia a razonarlo todo porque ésa es su función natural; pero, cuando se vuelve demasiado absorbente, resulta un tirano que bloquea todo contacto espiritual. Conducimos por el intelecto sin guía del yo superior, se cometen grandes errores y eso tampoco es hacer conciencia. Las personas muy razonadoras viven mal y se equivocan bastante.
Igual sucede con los impulsivos y vehementes que hacen todo arrebatadamente, sin pensarlo apenas. A eso, le llaman espontaneidad; pero yo les digo que la verdadera espontaneidad lleva el control de lo divino y se realiza en calma, orden, equilibrio, da paso al Interno Poder sin ofrecer ninguna resistencia. Los impulsos humanos dirigidos por la personalidad son desastrosos, propios de los testarudos que siempre quieren salirse con la suya. En algunos casos muy razonados, las personas creen que sus Divinas Presencias los dirigen y es la personalidad que se entromete.
Los estudiantes de la Luz que hacen conciencia y realizan correctamente la enseñanza avanzan muy rápido, pues aprenden a controlar sus arrebatos emocionales, ponen en obediencia a su intelecto, viven alerta sobre las infiltraciones de su personalidad y no se descuidan.
Hemos observado la evolución de la humanidad, su adelanto a través de los siglos y advertimos que la fuerza de la creación humana es siempre la misma. No hay diferencia en la forma de actuar durante una y otra época; pero, cuando algunas personas utilizan el autocontrol, toman el cetro de la maestría y someten a su creación humana, entonces, la victoria llega a sus vidas. ¡Qué gran adelanto se manifiesta! La clave está en la realización de la Presencia en uno mismo al unificarse con el Divino Poder por medio del corazón.
La razón de que siempre haya habido la misma acumulación de creación humana durante épocas pasadas está en el desconocimiento de la Divina Presencia. El ser humano todo quiere hacerlo por sí mismo, sin dar ninguna gratitud al Padre, ni reconocerlo siquiera. Por eso, las civilizaciones avanzan hasta cierto punto y, luego degeneraban, se destruían; se elevaban hasta cierta altura y lo perdían todo.
En cada vida o encarnación, se logra algún adelanto; pero, si no hay comprensión sobre la Presencia ni aceptación de ello, integración con el Poder Interno, se vuelven a repetir los mismos errores una y otra vez y, entonces, son inevitables las reencarnaciones. Es un proceso en el cual no se logra casi ningún adelanto. No obstante, el gran deseo de superación, que algunas personas tienen al terminar una encarnación, se manifiesta en la siguiente vida. Hoy, ustedes son el ejemplo viviente de esa luz que avanza a través de los siglos bajo la dirección suprema de sus Divinas Presencias y de los Maestros Ascendidos, siempre presente.
Todo individuo, algún día, ha de dar el gran cambio hacia lo interno. Debe cerrar la puerta a la creación humana, transmutarla definitivamente; también, elevar a su personalidad y realizar la unión con su Divina Presencia. Después de eso y con el logro del amor impersonal, se alcanza el estado de Maestro Ascendido. Cuando esto sucede, ya nada puede retener en el plano físico, si no hay tampoco ningún apego.

La actividad religiosa desde hace dos mil años

Por la labor realizada, hace dos mil años, de haber sido la madre del Maestro Jhasua, Mesías de este mundo, me convertí, sin esperarlo siquiera, en un ser muy admirado y amado por la gran mayoría de los habitantes del planeta, que ven en mí una especie de madre espiritual a quien invocar y rezar en sus momentos de recogimiento interno.
Hoy, a través de este medio, tengo la oportunidad de agradecer sus nobles sentimientos y ofrecerles mi orientación espiritual. Comprendo que muchos de ustedes tienen deseos sinceros de transitar los caminos de la Luz y practicar la enseñanza correcta que los lleve, sin pérdida de tanto tiempo, de regreso a la casa del Padre-Dios, lugar que internamente añoran y les pertenece por derecho de conciencia.
Yo les digo que tan hermosa necesidad están muy cerca de lograrla porque el Padre-Dios, el Único Radiante y Luminoso, tiene respuestas para cada uno de sus hijos y un lugar acogedor. Ese lugar existe. Se reconoce fácilmente por ofrecer una enseñanza amplia, universal, bien comprendida, aceptada por todas las personas de distintas creencias y diferentes niveles de conciencia. Tiene, como práctica, la actividad del amor dejada por el Mesías como base en su última encarnación, realizada en las tierras de Galilea hace 2000 años.
Por tal razón, está dirigida al crecimiento interno personal, es muy sencilla, completamente despojada de toda ceremonia y ritual externo que tanto agrada a los seres humanos en general. Ya están preparados para saber diferenciar lo correcto de lo que no lo es. Sólo tienen que aprender, observar y practicar lo que el Maestro Jhasua explicaba: “Todo se conoce por sus frutos”, que son los resultados.
Por los asombrosos hechos llamados “milagros” que realizó el Maestro en aquellos tiempos y su forma tan alta de practicar el amor, bastantes personas llegaron a creer que él era el Mesías anunciado por los profetas, lo cual los alegró mucho, pues llegaron a pensar que iba a ser el ansiado rey tan esperado para liberarlos de la opresión impuesta por los romanos y expulsarlos del país definitivamente.
Esto se lo llegaron a proponer quienes tenían poder en la Santa Alianza, comandaban ejércitos con suficiente autoridad para ello; pero él, con gran amor y paciencia, les decía: “Mi reino no es de este mundo”. Yo no vine a salvar a Palestina, un solo país de la Tierra, porque mi labor espiritual es universal y, en ella, está incluida toda la humanidad. También les decía: No vine tampoco a crear una religión privilegiada donde sólo unos pocos tienen la posibilidad de salvarse, pues él sabía que podía ofrecer el logro de la libertad Interna, lo cual no era bien comprendido; pero, aun así, se mantuvo firme.
Yo les digo que toda actividad religiosa existente en este mundo fue creada, inicialmente, por un ser de Luz, un Maestro Ascendido o el Mesías; pero sucede que, después de su partida, cuando desencarna, esa enseñanza, al no ser bien protegida por los continuadores, comienza a llenarse de errores por la intromisión de la Otra Polaridad que se apodera y tergiversa todo. Entonces, hay que soltarla porque ya no contiene la verdad y dejar que continúe como religión para los que la quieran aceptar. Así sucede por respeto a la voluntaria escogencia personal o libre albedrío, que es un derecho humano desde su origen y va marcando el propio destino.
De esta manera, las enseñanzas puras que fueron de luz en su origen se llenan de dogmas, rituales, prácticas no correctas y conocimientos errados que, al creerlos ciegamente como “la Palabra de Dios”, son aceptados sin discusión ni razonamiento alguno. Así sucede con todas las religiones del mundo sin excepción alguna por considerar.
La palabra “religión” bien lo dice, pues significa “religado” que quiere decir mezcla de muchas prácticas y conocimientos creados para complacer a la parte humana o personalidad, conciencia común en la mayoría de los habitantes de la Tierra. También, “religado” significa atrapado como en una red invisible y sutil que nubla el entendimiento y anula la razón, la facultad natural de pensar.
Los Maestros Ascendidos sabemos todo esto y lo permitimos por respeto al libre albedrío de los habitantes de la Tierra. Especialmente, lo respetan quienes encarnaron hace tiempo para dar a conocer algunas de las verdades espirituales convertidas después en religiones, como es el caso del Maestro Hilarión. De su enseñanza, derivó la religión musulmana pues él, por entonces, se llamaba Mahoma.
En la actividad religiosa, las verdades sencillas y altas en su origen, por no ser comprendidas por quienes las toman con ansias de poder y riqueza, esas verdades son escondidas, cambiadas por otras, ocultadas y tapadas bajo un catafalco de dogmas, de conceptos humanos llenos de errores. Es el proceder común en los mundos extraviados de Tercera Dimensión como la Tierra, pues hay muchos de ellos.
Yo les digo: Aprendan a discernir la verdad del error, no crean todo lo que les digan sin razonar, con obediencia ciega porque nunca “la palabra de Dios”, como ellas dicen, está ahí sino las palabras de quienes escribieron esos libros llamados “sagrados”. La Verdad siempre se conoce por sus frutos. Examinen la historia y los hechos a lo largo del tiempo, que así lo demuestran. Donde haya persecución, tortura y violencia para imponer sus principios, muerte y guerras invasoras contra supuestos “infieles”, ahí, no está la verdad.
La verdad es siempre sencilla de comprender, fácil de practicar y muy posible de lograr. No requiere esfuerzos sobrehumanos, recorrer grandes distancias y peregrinaciones. Todo lo de Dios viene siendo siempre sencillo, posible y está a la disposición de quienes lo quieran encontrar.
De ahí proviene el sabio consejo del Maestro Jhasua: “Busca y encontrarás, llama y se te abrirán”, lo cual significa que siempre hay respuestas para quienes, con sinceridad, buscan la verdad y despiertan internamente.
Hoy, después de veinte siglos, la humanidad llega al final del Gran Ciclo de 70.000 años desde la primera civilización Sol Naciente. Por ello, la verdad ha de ser revelada y expuesta con claridad. Para explicar e informar sobre ello, nacen seres de luz que encarnan con ese propósito y, finalmente, todo será comprendido. El momento culminante está llegando. Iglesias, religiones, filosofías y principios metafísicos deben ubicarse en un punto central: Enseñar la verdad acerca de Dios.
Si los sacerdotes aceptaran, sin temor ni resistencia, alguna de tales verdades y las dijeran a sus feligreses, la liberación humana sería mucho más rápida porque las conciencias estancadas despertarían, se elevarían, ya que el nivel religioso es el que más resistencia ofrece.
Es preciso que el mundo avance, que se eleven las religiones y se exprese un grado más alto de verdad, de manera que todos sean libres para aceptar o rechazar. Entonces, las personas comprenderán que nadie está tratando de imponerles nada. Cuando sientan que realmente se les da libertad, entonces, escucharán. El conocimiento espiritual nunca debe ser limitado ni impuesto por dogmas, rituales y reglamentos externos, ya que eso dificulta mucho la vida.
No traten de imponer la verdad a nadie, den amor y comprensión a la gente. Invoquen a sus Poderosas Presencias para que ellos despierten a la verdad correcta; pero respeten a los que se encuentran muy cómodos en el nivel religioso y no aceptan, no quieren nada más ni hacen el esfuerzo por comprender. Para ellos, todavía no es la hora.

La verdad sobre el Maestro Jhasua (Jesús de Nazareth):

Todavía, guardo conmigo el récord de todos los momentos hermosos que viví siendo la madre del Mesías. Quienes son madres pueden comprender mis sentimientos.
Al igual que quien fue mi esposo en esa vida, conocido como José y mi hijo, los tres fuimos preparados, a nivel espiritual, por los Esenios para la labor que habíamos de cumplir. La Gran Fraternidad Esenia, educó espiritualmente, protegió y acompañó al Mesías en esa novena encarnación. A los tres, nos prepararon para el logro de la maestría consciente de manera que pudiéramos cumplirla a plenitud.
Todo lo realizado en el plano físico para bien de la humanidad requiere preparación y esta importante labor de luz no iba a ser una excepción. Era preciso que nada fallara. La Gran Fraternidad Esenia se ocupó de que todo lo planificado en las Altas Esferas se cumpliera a cabalidad.
La existencia de los esenios debe ser conocida, la gran labor que realizaron pues, generalmente, se cree que el Maestro Jhasua, vino al mundo solo para realizar su misión de luz; pero ésta no es la verdad porque nadie, por sí solo, logra nada y menos una labor tan importante para el planeta.
Mucho antes de que el Maestro Jhasua naciera, esta gran fraternidad ya estaba establecida secretamente en el país. A ella, pertenecieron los Profetas que anunciaron la venida al mundo del Mesías, incluso con bastantes siglos de anticipación.
Actualmente, casi nada se conoce de los Esenios, que fueron totalmente suprimidos en la Biblia. Es de justicia reconocer la labor de luz tan importante que realizaron en aquellos tiempos. Ellos estuvieron muy pendientes del Maestro Jhasua, desde la niñez, de su familia, que no se componía solamente de tres personas, los protegieron y cuidaron para que nada les faltara. Sabían que, en el cuerpo del niño que descansaba en mis brazos, estaba encarnado el Mesías de este mundo y lo veían con gran naturalidad. Tenían mucha sabiduría y eran muy responsables en el cuidado de ese niño tan especial que, desde la más tierna infancia, a los seis años, fue educado por los ancianos de los santuarios esenios.
A los veintiún años, recibió la consagración como Maestro de Divina Sabiduría en el gran Santuario Madre de Moab. Para ello, su preparación espiritual duró quince años y se realizó toda en el antiguo país Palestina.
Su nombre, en el idioma hebreo, era Jhasua que, traducido al castellano, es Jesús. Contiene la esencia de todo récord de luz realizado anteriormente en este planeta como Mesías e Instructor. Tiene el siguiente significado: “Glorioso resplandor que liberta por amor”. Lo damos ahora por dispensación especial, en estos tiempos de fin de ciclo.
Hoy, reafirmo mi compromiso expresado en la edición antigua de este libro de que, cuando hubiera una especial dispensación y mayor aceptación de lo espiritual, la verdadera vida de Jhasua de Nazareth, sería relevada en forma completa, su infancia, su juventud, su familia, que no estaba formada solamente por tres personas, la Gran Fraternidad Esenia, que lo educó y lo protegió, los nombres de los Apóstoles y la gran labor de expansión que ellos realizaron en cercanos y lejanos países del mundo. Ese tiempo ya llegó. Los libros La Novena Luz y Capadocia, son dos joyas valiosas para quienes estén interesados en conocer estas verdades y, respetando las creencias ajenas, estén dispuestos a aceptarlas. La Obra Ray Sol, Movimiento espiritual de gran altura y credibilidad, los respalda.
Para el cierre del Gran Ciclo, estaba programado que la verdadera vida del Mesías Jhasua de Nazareth, sería revelada, Gracias a la Eterna Luz, este edicto divino se cumplió para bien y, estos libros, están al alcance de los buscadores de la Verdad.

¿Nació en un Pesebre el Niño Jesús?

Tal como dice la tradición, el Niño Jesús nación en la ciudad de Belén; pero no es verdad su nacimiento en un pesebre, gruta o cueva. María, se trasladó de Nazareth a Belén en compañía de José, su esposo, para esperar ambos el nacimiento de su hijo en casa de sus familiares Sara y Elcana, tíos de María por parte de su madre Ana. Fue ésa una prudente medida, pues ciertos resplandores de luces y algunos fenómenos poco usuales envolvían la casa de José, el artesano, por lo cual los vecinos comenzaban a recelar que algo sucedía.
Jesús, nació en la fecha exacta de la conjunción planetaria Júpiter y Saturno en Piscis que, desde siglos atrás, venían pronosticando los astrónomos asirios y caldeos. En ese mismo instante, cayeron en sueño profundo los cuatro protagonistas de esta historia, todos miembros de la Gran Fraternidad Esenia: José, Sara, Elcana su esposo y también María (Miriam), debido a la presencia invisible de altos seres de luz. Ninguno de los asistentes se enteró del nacimiento hasta que despertó. Sara fue la primera que se dio cuenta de ello.
Sorprendidos por extrañas luces, llegaron en seguida tres amigos de la casa, también esenios: Eleazar, Alfeo y Josías, de manera que fueron siete personas quienes participaron en esta historia, con plena conciencia de que nacía el Mesías de este mundo, el Amado Jhasua de Nazareth.
En esa casa sencilla, no había ninguna mula ni buey alguno, porque Elcana era tejedor de oficio. Tampoco bajaron los pastores a cantar villancicos ni llegaron al instante los Reyes Magos montados en camellos y conducidos por una estrella. La verdad sea dicha en este fin de ciclo para que ilumine las consciencias de quienes quieran ver y oír. Es el tiempo perfecto para que la siembra de la Verdad comience a germinar.

¿Es cierto que Jhasua de Nazareth fue instruido por los Esenios?

Los saludo con amor y, en respuesta a su pregunta, les digo: Tanto José como yo, en aquella vida física, fuimos estudiantes esenios, practicantes de esa enseñanza e igualmente mi hijo Jhasua, recibió ese conocimientos de los Santuarios situados en Palestina durante aquella época: Hermón, El Carmelo, Quarantana, Tabor y Moab. Eran focos de gran sabiduría. Allí, fue entrenado, preparado y protegido por el amor de todos hasta el conocimiento público de su misión de luz.
Los santuarios esenios tenían tan altos conocimientos que Jhasua, no tuvo ninguna necesidad de ir a otros países para aprender nada, aparte de que eso no estaba tampoco en su planificación al nacer. El, como Instructor de la humanidad encarnada en el planeta Tierra, en sus ocho encarnaciones anteriores, había difundido su enseñanza a otras partes del mundo donde reencarnó como: Juno, Numú, Anfión, Antulio, Abel, Krisna, Moisés, Buda y Jhasua de Nazareth. La última vida física coronó las otras anteriores y todos los esfuerzos realizados. Después de esto, se elevó a los Altos Planos de Luz desde donde sigue asistiendo a la Tierra con gran amor.

Expresarme después del silencio

Doy gracias al Infinito Poder de la Luz que me permite expresarme nuevamente como lo hice hace años, cuando salió la primera edición de este libro.
Me alegra mucho poder colaborar con la Obra Ray Sol en la renovación de tan importante libro que contiene las palabras de sabiduría de los Ascendidos Maestros, seres de luz encargados de dirigir la evolución de la humanidad terrestre.
Los Maestros esperábamos, con gran expectativa, el momento en que los habitantes de la Tierra aceptaran, natural y sencillamente, la existencia de niveles superiores de vida. Aunque viene siendo una minoría, cada vez, más personas despiertan a la hermosa realidad de que hay, realmente, vida en dimensiones más altas, que estamos activos y dispuestos a prestarles nuestra ayuda impersonalmente.
En mi caso particular, por haber tenido el gran privilegio de ser la madre del Mesías hace ya dos mil años, soy muy conocida. Durante siglos, me mantuve en un largo silencio sin poder expresarme porque, por los niveles de conciencia imperantes, no podían ser aceptadas mis palabras, debido a las creencias de la gente que me adoraba en los altares y me veneraban como un ser privilegiado, la madre de Dios mismo.
Les digo ahora que nada de eso es la verdad. No soy un ser estático y distante sino muy activo, siempre pendiente de poderlos ayudar. Les pido, amorosamente, que cambien su mentalidad con respecto a esos conceptos errados, que rompan definitivamente con ese mito espiritual de la Virgen, la Madre de Dios, lo cual me aleja e impide responder a sus demandas y peticiones, cuando rezan en sus iglesias y hogares.
Comprendo, agradezco el amor que sienten hacia mí, se los devuelvo en cercanía y amistad. Ya, la mayoría de los seres humanos están preparados para hacer el cambio interno requerido y subir de niveles en sus creencias, en su ubicación espiritual y, por si solos, unidos a sus Divinas Presencias, liberar sus vidas de todo ese atraso y estancamiento.
Sobre este particular, doy las gracias al Maestro Ray Sol por su hermosa e importante labor. Con firme determinación, se empeñó en dar al mundo una enseñanza sencilla y práctica de gran altura sin ocultismo misterioso alguno, con la comprensión de la Divina Presencia Yo Soy para acabar con toda limitación, sufrimiento y lograr la Ascensión.
No hay secretos ni poder más grande que ése para liberarse y está a la disposición de cualquiera que se esfuerce en practicar, prepararse. Doy también mi gratitud a la Obra Ray Sol, por ser el canal o medio externo que hace posible la propagación de esta enseñanza por medio de sus maravillosos libros, charlas, conferencias gratuitas dadas en lugares públicos modernos desinteresadamente, sin fines de lucro.
Muchos alumnos y servidores de la Obra Ray Sol que practican esta enseñanza siguen al Mesías desde su novena encarnación hace dos mil años y colaboran en los difíciles tiempos de fin de ciclo, lo hacen muy bien. Ellos saben internamente que habían de afrontar las fuertes apariencias y cambios de fin de ciclo, pues son 70.000 años que ahora finalizan por lo cual hay grandes transmutaciones en todo el mundo. Ya están preparados para elevarse por encima de las condiciones negativas y ser verdaderas antorchas de luz. Tomen estas palabras con alegría, altura y fortaleza, pues están dirigidas a todos los que colaboran, leen los libros de Ray Sol y se integran internamente a este movimiento de luz.

No buscar a Dios en las alturas

Es mi deseo que no me vean tan alejada en un cielo distante como la Virgen y madre de Dios, que adoran en los altares las personas que son de mentalidad religiosa. Viene siendo mejor que, de ahora en adelante, me consideren como una gran amiga, como la madre espiritual que los orienta e indica el camino a seguir. Esto irá quitando las limitaciones mentales y el avance espiritual será mayor, así como la ayuda, la protección que puedan tener de mí.
Dejen de buscar a Dios en los cielos, en lugares que están muy lejos, porque esa no es la verdad y también porque, de esa manera, no puede haber comunicación alguna. Sucede, generalmente que, por las condiciones fuertes del plano y su densidad material, las personas viven completamente volcadas a lo extremo, lo cual les impide contactar a sus Presencias Divinas, de origen interno y sutil. No deben permitir que el ajetreo vivir les ocupe todo el tiempo y no les deje espacio para comunicarse con el Padre Amor, fuente de todo bienestar. Esto es lo conocido como Divina Presencia Yo Soy, la unión consciente con el Divino Poder.
Saquen de sus mentes todo tipo de limitación que los separe de Dios porque, realmente, tal distancia no existe, ya que Dios está muy cerca y vive en sus corazones. Sólo tienen que comenzar a abrirse a esa posible cercanía y comunicación con Él, centrados en sus corazones, comprender esa posibilidad, disolver distancias y dogmatismos. Siempre, es posible que un padre y su hijo se comuniquen con facilidad y, para ello, no hacen falta rituales ni lugares precisos donde esto se realice. En cualquier parte y momento, Dios está allí y puede ser contactado en la sencillez del silencio.
Deben aceptar a sus Presencias Divinas que están muy cerca de ustedes para que se beneficien de ello, como sucede con los niños del mundo que siempre reciben amor, ayuda de sus amorosos padres que los cuidan mientras crecen sanos y felices, les dan lo que necesitan; pero esto, a nivel de Divinas Presencias, hay que permitirlo. Ellas son como el padre y la madre en las familias. Comprendan esto y busquen la unión perdida en el tiempo que, ahora, pueden reconocer.
El Dios individualizado que está en cada ser humano es una Presencia completa que contiene los dos aspectos: padre y madre, al igual que sucede en las familias. El padre actúa en la mente y la madre, en el corazón. Por eso la correcta espiritualidad enseña que el Gran Poder de Dios se encuentra en la mente y el corazón de las personas.
Para que se haga buen usos de ese poder, hay que dar el mando a la Divina Presencia, dejarse conducir en el sentido de no poner resistencia y obedecer los impulsos del corazón. Allí, está la Voz Divina que, en el silencio, orienta, protege y ayuda en toda necesidad. Esa Voz Divina, no echa de sonidos ni palabras audibles, nunca falla y sólo se puede localizar en el corazón por medio del sentimiento. Hacer lo que uno siente después de haberlo pensado antes, es lo correcto. No dejarse llevar solamente por lo que piensan.
Para que se haga buen uso del grandioso Poder Divino, toda acción realizada debe ser dirigida por la interna Divinidad, que se contacta y se expresa en el corazón. Por ello, centrados en el corazón, hay que aprender a escuchar la Voz Divina y saber diferenciarla de las ideas extrañas y elucubraciones de la personalidad. Esa guía infalible nunca falla. Deben incorporar esa práctica en sus vidas diariamente.
Toda acción a realizar y decisión por tomar no debe hacerse con el intelecto razonador sino ser consultada en el corazón. Eso requiere tiempo para familiarizarse con la práctica, porque ustedes no están acostumbrados a consultar sus decisiones con lo interno y mucho menos a buscar respuestas nueva que requiere un margen de tiempo para comprenderla y aceptarla tal como debe ser.
También sucede, a quienes proceden de inmediato y no están lo suficientemente preparados, que se les atraviesa lo psíquico, los engaña y los toma por sorpresa, los confunde al no saber diferenciar lo uno de lo otro; pero se conoce por sus frutos, que son los resultados, acciones y hechos. Vean en que termina lo realizado y saquen conclusiones.
Procedan también con sabiduría y paciencia, no retarden tanto la unión con el Divino Poder, guía segura que todo ser humano necesita para conducir bien su vida y no equivocarse. Si acaso se equivocan al principio, cuando lo está intentando, no se pongan tristes ni se sientan mal pues, en este mundo, nadie está libre de equivocaciones.
Trasmuten el error con la Llama Violeta y vuelvan a empezar. Esta es la guía segura para dirigir sus vidas.
La contactación con lo interno no es posible realizarla en estado de ansiedad, de sobresalto y tristeza, teniendo el cuerpo emocional alterado, pues se precisa calma, tranquilidad, armonía, lo cual abre las puertas del a intuición. No se trata tampoco de una voz imperativa que ordena, porque el Yo Divino sólo sugiere y nunca manda. Es más bien una comprensión y un impulso interno que aclara las situaciones confusas e induce a hacer algo positivo que sea acertado, a abstenerse de ello si es negativo, perjudicial.
Viene siendo muy bueno llegar a familiarizarse con la Práctica de la Voz Divina y consultarla en las decisiones importantes. Para ello, centrados en el corazón, pongan la atención en el centro energético de información divina del corazón para conocer la respuesta adecuada. Si acaso no llega en ese instante, no se preocupen pues, en cualquier momento del día, sorpresivamente, esa respuesta se manifestará.
Practicando esta forma de contacto, no se sentirán nunca solos, vencerán muchas angustias, temores y preocupaciones; pero algunas personas preguntan: ¿Por qué, a veces después de una invocación, no se percibe claramente la respuesta? Muchos factores influyen en ello: Se trata de una práctica nueva, de una situación interna y, al vivir más externa de internamente, cuesta bastante aceptarla, lo cual bloquea la comunicación. También influyen las pasiones y arrebatos emocionales, los temores, sobresaltos, tristezas, la alteración del cuerpo emocional, lo cual perturba mucho.
Si el razonamiento se atraviesa en forma impositiva, la Voz Interna se diluye en la nada y más cuando algo es negativo, equivocado, lo cual da el mando fuertemente al Yo Humano. Se quedarán maravillados al comprender todo lo que pueden realizar unidos a sus Divinas Presencias. Poco a poco, irán llenando sus vidas de armonía y bienestar; pero debo advertirles algo: Resulta que, al estar seguros de la práctica sobre el Divido Poder, la recomiendan a otras personas para que también lo realicen. Al no estar ellas preparadas ni tener la necesaria apertura interna, no les funciona y terminan censurándolos calificándolo de extraños e ilusos.
Tengan prudencia y sólo hablen de las verdades a quienes lo puedan entender. Todavía, hay muchas personas que, por la fuerza de la costumbre, están muy cómodas en las prácticas religiosas. Hay que respetar las creencias ajenas, lo cual significa bondad de corazón, alta comprensión y humildad interna, amor a sus semejantes. Eviten enfrentamientos ideológicos, las polémicas que abren la puerta a la Otra Polaridad para entrar en sus vidas, molestarlos y robarles la paz, condición muy necesaria para lograr el contacto o unión con el Poder Interno del corazón. Tengan esta comprensión.

El uso de la energía vital

En todas las limitaciones de la humanidad, hay una misma causa: Calificaciones mentales equivocadas, falsos conceptos y creencias. La energía vital utilizada, la misma vida, no tienen la culpa de ello, pues es cosa del libre albedrío mal usado. La energía vital utilizada para vivir puede ser comparada con un valioso tesoro de oro y piedras preciosas que está encerrado en un primoroso cofre. Cada persona, a su manera, decide cómo va a utilizar el tesoro, la forma de gastarlo en bien, constructivamente, o de manera equivocada. Nadie puede intervenir en la utilización del tesoro; aunque sí, al final de la vida física, hay que dar cuenta estricta de cómo se usó y pagar las consecuencias por los errores cometidos.
Por ejemplo: Una joven muy bonita decide dedicarse al arte del baile y el canto, llega a ser famosa, recorre el país, gana mucho dinero, es admirada, agasajada; pero envilece su vida con amoríos vanos, destruye su cuerpo con drogas, mala vida y hábitos incorrectos, por lo cual desencarna muy pronto de manera trágica. En la próxima vida, por el mal uso de su cuerpo y la falta de valoración de él, ha de nacer gorda, poco agraciada, marginada y despreciada. La obesidad, sobre todo, la martiriza; pero es el precio para liberar su karma.
Otro ejemplo: Un muchacho atlético, de muy buena salud y belleza física, decide ser boxeador y dedica su vida a dar puñetazos, fuertes golpes a sus adversarios, ante un público brutal que lo anima y vitorea cuando triunfa derrotando a su enemigo; pero lo rechaza, le grita y abuchea cuando fracasa y es vencido. Consecuencias: En la presente encarnación y a la misma edad que tenía cuando empezó a ser boxeador, le llega la enfermedad de Parkinson, en la que no controla sus movimientos, que pueden sorprender y parecer ridículos en ciertos momentos, lo cual sucede por haber agredido a su propio cuerpo y al de otras personas, no valorarlo ni cuidarlo como debiera ser. Se trata de un Karma.
Igualmente, las mujeres prostitutas no pueden tener un bello cuerpo ni una buena vida en su encarnación posterior y acaso en otras, por el mal uso dado y la degeneración que eso implica, la provocación y contribuir a despertar los bajos instintos en otras personas, por dinero. Hay muchos casos más acerca de esto, pues el cuerpo humano es un valioso instrumento, como un hijo que se ha de cuidar bien, con gratitud. Por tenerlo, está el deber de protegerlo.
La libertad individual radica en elegir libremente el uso que se va a dar a esa energía en los actos por realizar, que deben ser constructivos. La Divina Presencia no impone nada ni da consejos, mensajes, tratamientos. La Gran Ley de Vida sólo permite actuar por la propia decisión y veladas sugerencias, que se pueden o no oír si no quieren.
La enseñanza Ray Sol dice Dios, está en el corazón y no en los altares de los templos ni en un lejano cielo; esto es verdad. Cuando los que ahora somos Maestros ascendidos comprendimos esto y lo realizamos, logramos la Ascensión a la Quinta Dimensión. Anteriormente, teníamos bastante comprensión sobre los principios espirituales; pero, sin la realización de Dios en uno mismo, todo resulta incompleto y no hay verdaderos logros alcanzados.
En el plano de ustedes, importan muchos los conceptos, que son creaciones humanas resultantes de la intensidad del sentimiento y la repetición de ideas. Muchos conceptos del mundo no son correctos sino humanas creaciones que limitan y atormentan a la gente. Han sido creados con temor e ignorancia, con un enfoque errado a través del intelecto. ¡Hay tanta acumulación de esto en la atmósfera! Pero, de acuerdo al adelanto logrado por la humanidad al nivel de conciencia existente, reencarnan seres de luz a las Altas esferas para sembrar la verdad, crear inventos que faciliten la vida, realizar hechos gloriosos que ayuden al progreso. Generalmente, son incomprendidos y sus sacrificios, a veces, parece estéril; pero, a la larga, es compensado. Pertenecen a la Legión de Honor.

Todos somos seres especiales

Ustedes, en el trascurrir de los siglos, han pensado que soy un ser especial: Me llaman “Virgen” con todas las denominaciones de lugares distintos, me colocan en los altares de las iglesias; pero, ¿por qué creen que soy tan especial? Yo les digo que la misma Presencia de Dios que está en mí la tienen también ustedes e, igualmente, la energía vital que los interpenetra y late en sus corazones. Sobre ese particular, ustedes también son seres especiales que viven en cualquier parte del mundo, tienen libertad de acción, un cuerpo o forma exterior que los identifica y son distintos unos de otros.
Comprendan que estas verdades no deben comentarlas con otras personas que tengan un menor nivel de conciencia, pues hay que ser discretos y respetuosos con las creencias ajenas.
Quienes me veneran como virgen en los altares ni pueden comprender ni aceptar lo que aquí estamos diciendo y les parecería una blasfemia irrespetuosa, se escandalizarían y ofenderían bastante. Por eso, utilicen estos conocimientos para el logro de su adelanto interno y guarden silencio, cuando sea necesario hacerlo por respeto y prudencia.
En el universo y en el cosmos, no hay seres especiales, pues todos somos hijos de Dios con un adelanto progresivo de acuerdo a nuestra edad en el tiempo de manera que, como sucede en las familias, unas personas tienen más edad que otras y los menores obedecen a los mayores, lo respetan y aman. Los seres de mayor adelanto son como niños gentiles y alegres que no tienen prejuicios y ayudan a los menores que más lo necesitan, no sienten vanagloria alguna, orgullo ni prepotencia, pues eso ya no cabe en la sencilla sublimidad. Las personas complicadas, enredadas y que se creen superiores causan mucho daño a su prójimo; pero ellos, por la energía vital de que disfrutan, el cuerpo que tienen y los regalos de Dios que les fueron dados, también son hijos de Dios.

La vida es belleza y perfección

Ninguna imperfección está contenida en la esencia de la vida, que lleva en sí la perfección misma, La belleza de lo perfecto se manifiesta por todas partes donde haya expresión de inteligencia. En los animales y plantas, montes, ríos, valles y mares, en todo los que la naturaleza embellecido por la Manos de Dios, está la belleza de lo perfecto. Sólo la imperfección se manifiesta cuando intervienen los conceptos de calificación humana, las formas equivocadas de pensar que cubren a sus creaciones de un velo oscuro y les dan esa apariencia defectuosa tan desagradable.
La belleza se expresa corporalmente en los mundos de mayor evolución. Allí no existe la fealdad, la vejez ni la muerte. El divino patrón de perfección está dentro de cada ser humano; pero es preciso exteriorizarlo. La belleza corporal no constituye un privilegio sólo de las mujeres, sino que también está naturalmente en los hombres; pero no hay nada de malo en que un hombre sea bello. El mal se encuentra en la vanagloria y en sentirse superiores por ello. Menos aún, han de comerciar con el cuerpo o adquirir ventajas por tenerlo.
Al cuerpo de carne es preciso también amarlo, educarlo, cuidarlo y respetarlo. No debe ser castigado con rigurosa disciplina ni forzado en los excesos; menos aún, envilecido o deteriorado hasta el punto de pasar de plano. El uso de deportes extremos y rigurosa disciplina se paga muy caro. Este servidor perfecto cumple bien su labor; por lo tanto, hay que alimentarlo debidamente, tratarlo bien; aunque sin mimos ni complacencias. Eduque al cuerpo como si de un niños se tratara, pues él responde con amor, paciencia y eficacia, es muy obediente a sus mandatos; por lo tanto, puede también adquirir malos hábitos y equivocarse. Toda fealdad e imperfección manifestada es por culpa del ser que lo tiene, por su forma errada de pensar y los caprichos de la personalidad. Igualmente, puede suceder por razones karmáticas.
Ustedes están acostumbrados a moverse en un mundo donde todo es antagónico. Personas y circunstancias siempre se les opone; pero sepan que las fuerzas opuestas y enemigas no existen para quienes no las aceptan, ya que pueden disolverlas con la Llama Violeta. Aprendan a discernir y separar la verdad del error y no dejen entrometerse a lo intelectual con sus conceptos errados. Piensen que la vida es belleza y perfección e irán disciplinándose para expresar la verdad sin agobios ni restricciones de ninguna clase.
Toda oposición proviene del razonamiento intelectual, siempre dispuesto a negar, a discutir y polemizar; pero el sentimiento conoce lo verdadero y el corazón debe ser quien manda. Cuando la razón dice no y se entablan discusiones, hay que poner orden, dar el paso a la voz del corazón que nunca comete errores por ser capaz de ver con claridad.

Oír voces es algo Psíquico:

No es lo mismo escuchar la Voz Interna, que es inaudible, que oír voces. La Divina Presencia, habla continuamente a través del corazón, con la voz del sentimiento. También se expresa por medio del impulso interno de hacer algo, aceptar o rechazar lo no correcto. La idea es como asombrosa, ilumina y alegra internamente. ¡Ya está! «Dicen» Eso es lo que buscaba. ¡Lo encontré! Esas hermosas ideas llegan para bien y felicidad de quienes las necesitan.
La voz de la Presencia se expresa también en algunos sueños y percepciones, no tiene sonido alguno, pues llega al pensamiento como una idea propia muy sorprendente. Acéptenla, lleven a cabo esas sugerencias, aunque parezcan absurdas, si son buenas y alegran el vivir.
Sobre las voces, decimos: No presten oído a nada de eso. Se perciben como susurros en los oídos y provienen de intromisiones psíquicas y seres atrasados no encarnados que quieren llamar la atención, molestar. Invoquen el Poder de la Luz, la Llama Violeta y sus Divinas Presencias, cierren la puerta astral de inmediato. Esas voces tratan de colarse, de ensalzar a las personas para que se sientan importantes, muy adelantadas y espirituales, superiores. Entonces, por ahí se cuela para atrapar. Eso es muy peligroso.
Un gran ser de luz dijo: “Cuando yo buscaba la Verdad, al principio, oía muchas voces porque estaba confuso y no bien preparado. De pronto, desde más arriba, escuché esa voz única y, después que habló, todas las demás voces callaron. Esa Voz siempre dijo la verdad”. Así sucede cuando se le da el mando a la Divina Presencia, el tumulto de lo externo va cediendo. Los perturbadores psíquicos no pueden infiltrarse para molestar, si ustedes están centrados en lo interno.

Amada Maestra Myriam de Nazareth

Fuente: Capítulo XXII: LUZ DE LOS MAESTROS II

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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "