YO HUMANO y YO DIVINO:

El yo humano es la personalidad que fue creada cuando intervino la acción del libre albedrío con la entrada del ser al Reino Humano. Por error e ignorancia, el individuo encarnado dio el mando de su vida a la personalidad y demasiado poder que, ahora, resulta difícil quitar. Por tener sólo cinco sentidos y estar limitado, el yo humano comete muchos errores y desaciertos que se convierten en karmas por pagar durante posteriores vidas terrenas en el plano físico. Al acumularse esos karmas la carga resulta muy pesada.

El yo humano debe obedecer, pero no mandar porque ha de ser un instrumento de la Voluntad Divina, no un amo dominante. Mientras no suceda así, habrá una existencia difícil, mucho sufrimiento, demasiadas dificultades por confrontar en la vida.

El Yo Superior protege y ayuda a la persona encarnada por medio de sugerencias sutiles proyectadas como imágenes en los sueños, corazonadas o impulsos.

Las corazonadas o impulsos internos son su expresión. Así sucede porque se ha de respetar el libre albedrío para que las personas puedan crecer por sí mismas, comprender, aprender y avanzar; pero, siempre, el Yo Superior ayuda a través del velo. Cuando hay invocaciones, responde. Si se unen a él a través del corazón (Llama Triple) tendrá un reflejo de su poder. Para el logro de la maestría, se requiere la unión con el Yo Divino en cada ser humano.

Maestro Lanto/AE/pch

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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "