EXPIACIÓN:

Se trata de una fuerte condición karmática que ha de ser aceptada voluntariamente antes de llegar a ser realizada. La expiación consiste en pagar los errores cometidos, comprenderlos y superarlos por medio del sufrimiento. El objetivo principal está en aprender la lección correspondiente a base de la propia experiencia: No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti, pues el prójimo eres tú mismo y la Ley de Retribución lo devuelve todo.

Cuando se pasa por los sufrimientos infringidos a otras personas debido a la falta de amor, se llega a comprender la magnitud del daño causado. El dolor lima asperezas, disuelve y suaviza la causa; es decir: el defecto de carácter que dio origen al mal proceder. La expiación se realiza en Tercera Dimensión; pero se proyecta y planifica entre dos vidas, antes de reencarnar de nuevo. Esto requiere alta conciencia, cierta moralidad alcanzada, lo cual resulta muy beneficioso por el adelanto evolutivo logrado cuando se reconocen los propios errores, se aceptan y deciden corregirlos.

La expiación tiene lugar en el plano físico cuando se vive en cuerpos de carne. Los sufrimientos que algunos desencarnados de mal proceder encuentran después de pasar de plano (morir) no son expiación sino acciones retributivas de aprendizaje en el Plano Astral. Llaga por propios merecimientos, pero no son expiación porque les falta la aceptación consciente y voluntaria para compensar. Quienes no entienden mucho sufren graves situaciones, planificadas con anterioridad para aprender; pero las personas de mayor evolución pueden pagar parte de su deuda expiatoria por medio de algún servicio de amor realizado en favor de sus semejantes.

Los seres de la Otra Polaridad no aceptan que han cometido errores ni quieren saber nada de la expiación; por lo tanto, al no compensar, la enorme deuda se les va acumulando vida tras vida. Finalmente, al cabo de unos 50.000 años, la han de pagar completa, toda de una vez, lo cual resulta muy fuerte. Generalmente, son sacados del planeta y, quieran o no, van a mundos muy atrasados. Los más persistentes en el mal son reducidos a chispas divinas, pues su Divina Presencia ha perdido la esperanza de toda posibilidad de rectificación. Eso sucede cuando tales seres pasaron 30.000 años o más causando grave daño a sus semejantes y no quisieron rectificar.

Repetimos: La expiación ha de ser voluntaria, libremente aceptada y solicitada. Sucede después de reencarnar en el mundo físico teniendo la venda del olvido, sin saber quiénes son, que errores han de compensar; por lo tanto, la expiación llegará de improviso en forma tajante, sin posibilidad de opción para poder evitarla. Entonces, no recordarán nada ni entenderán.

AE/pch

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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "